Maribel Moreno partió ayer con la primera delegación española rumbo a Pekín. Su avión despegó de Madrid. Ella iba en cabina, pero su tesoro más preciado, es decir, su bicicleta viajó con el equipaje.

¿Cómo se siente al tener que viajar separada de su bicicleta?

Bicicletas, que llevo tres. Pues no tengo miedo a la pérdida de equipaje, ni a los daños. Llevo todo el año viajando, y estoy más o menos acostumbrada. Pero vamos, van bien seguras porque van en unas cajas especiales para el transporte.

Llega a Pekín con unos días de adelanto para aclimatarse…

Sí, así es. Voy unos días antes, pero eso no significa que vaya a dejar de entrenar. La competición es una carrera de un día, por lo que voy a seguir entrenado hasta el día 6. No se puede parar en ningún momento y el ritmo de los entrenamientos va ser el mismo que en España, 3 ó 4 horas diarias, y luego, dos días antes de la competición ya descansaremos un poquito.

¿Aprovechará esos días para hacer turismo?

Imposible, la verdad que en estos casos es concentración total, entrenar, descansar y poquito más. Es como otra carrera normal, lo que pasa que más importante, así que no creo que vea mucho.

¿Cómo afronta sus primeros Juegos Olímpicos?

Con mucha ilusión, y quizá más preparada de los que podrían haber sido los primeros en 2004, en Atenas. Y vamos hasta ahora con tranquilidad. Desde que he venido del Giro de Italia he estado entrenando muy bien en casa, y el tiempo me ha acompañado.

Está en un estado de forma excelente

Llego bastante recuperada del Giro, lo único que me está dando un poco de guerra es una tendinitis en la muñeca izquierda que arrastro desde el Tour de Francia. Me molesta sobre todo al forzar la posición en la bicicleta de contrarreloj, pero vamos espero que no me de demasiados problemas.

Participa en dos pruebas, en línea y en contrarreloj. ¿En cuál se ve más fuerte?

Son dos pruebas bien distintas. Después de la prueba en línea se va a ver claramente cómo va ir la competición tres días más tarde y sobre todo lo dura que se va a hacer la subida. Al final, la contrarreloj es un uno contra uno, y eres tú quien tiene que marcar el tiempo y el ritmo, porque la prueba en línea es un poco más táctica, y vamos a ver qué pasa. Puede que quizá pueda hacer mejor la contrarreloj porque la rival soy yo misma.

¿Quiénes son sus rivales a batir en la prueba en línea?

Hay un montón de ciclistas buenas. Entre ellas destacan Marianne Vos, Nicole Brandi y Nicole Cook. Son corredoras de alto nivel. Han estado todo el año a gran altura y que desde luego se han preparado duramente, por lo que seguro que darán mucha guerra.

¿Cómo ve a sus compañeras de viaje?

El seleccionador ha llevado a las tres corredoras que estamos más en forma actualmente. Ellas disputarán solo la prueba de ruta, y van bien preparadas. Ana Sanchís ha demostrado que está a un gran nivel y va bien cuesta arriba. Vilajosana es una corredora que rueda rápido, puede hacer un trabajo interesante en la primera parte de la carrera.

¿Se ve en el podio?

Es muy complicado. Siempre sueñas con conseguirlo. Lo que quiero es hacer es una buena carrera, y llegar a la parte final con opciones de disputar las medallas. No sé cómo se dará, pero desde luego que lo intentaré hasta el último momento. Me encantaría llegar en ese grupo de cabeza.

¿A quién dedicaría el metal en el caso de lo que lo consiguiera?

Quizá se lo dedicaría a la gente que ha estado apoyándome durante todo el tiempo. Eso es lo que más te ayuda, y de quienes más te acuerdas. Pero ahora mismo, tampoco quiero hacerme ilusiones. Ojalá traiga una medalla, pero hay que ser consciente de que están muy caras.

Dos de los cinco olímpicos sois del mismo lugar. ¿Qué tiene Sabiñánigo para dar tan buenos deportistas?

Yo creo que para mi deporte, y en general para practicar otros, es una zona privilegiada, salvo en invierno que hace frío. Para lo que yo me dedico que es el ciclismo, es el lugar ideal. Hay muchísimo terreno para entrenar.