Marcelino: "Seremos de los menos goleados"

Mientras el Elche espera como víctima inexcusable, Marcelino no dobla su confianza en el equipo. Su fe en la mejoría es de acero y bendice cada minuto de más que dirige a un grupo precoz y en construcción, aún pendiente de ensamblar debido al tardío cierre de la plantilla. El análisis previo al partido del domingo que protagonizó Marcelino lo capitalizó la grieta abierta en la defensa del Real Zaragoza en el principio del curso. Sin duda, las deficiencias atrás alimentan la desconfianza y vuelcan críticas sobre el equipo, insertado ya en el grupo de clubes más lastimados de la categoría (6 goles recibidos en 3 partidos) y con el portero López Vallejo en el cartel de sospechosos habituales. A Marcelino, las incesantes disfunciones defensivas apenas le encogen el corazón, o al menos no tanto como a la grada. Al contrario, vive las carencias del sistema de contención con encomiable sosiego, convencido y confiado de la mejora. Tanto, que incluso vaticina un Zaragoza impenetrable, blindado a los rivales, y elevado a las alturas en los registros de final de temporada: "Seremos uno de los equipo menos goleados. Seguro. Ahora, este problema no me inquieta. Me gustaría encajar menos goles, claro, pero tampoco somos un equipo que juegue demasiados minutos a merced del rival ni al que le generen ocasiones con facilidad. Por ejemplo, contra la Real, a nivel colectivo, no estuvimos los suficientemente intensos y organizados, pero mejoraremos".

Marcelino insistió en su defensa de la defensa: "La clave es que durante unas jornadas no encaje o encaje muy poco. En cuanto mantengamos la puerta a cero en dos o tres jornadas, todas las dudas se van a disipar rápidamente. También debemos tener un poco de suerte".

Tampoco detecta el entrenador inseguridad en el vestuario: "Las dudas surgen en un momento puntual. Estamos insistiendo, analizando, viendo, corrigiendo… Creo que es cuestión de entrenar la organización defensiva. Hay jugadores que han llegado tarde, hemos tenido problemas de lesiones… No palpo yo ese nerviosismo o incertidumbre. No creo que cada vez que nos ataquen nos marquen, al menos no lo percibo yo ni entrenando ni jugando".

Ante los titubeos evidenciados por la zaga, los problemas crecen: una epidemia de bajas entre los hombre defensivos agrava la situación. Pavón forzará al máximo y Zapater y Generelo, los dos pivotes de batalla del equipo, son bajas confirmadas. Para Marcelino el panorama no es nuevo.: "El tema de los centrales me persigue en mi trayectoria. Con el Racing en la primera vuelta, teníamos siete centrales y jugaron los siete, y aquí tenemos cuatro más alguno adaptable. Así que igual acaban jugando todos pronto".

Si ante el Elche la defensa tapona sus agujeros, la victoria ganará peso. Para Marcelino, solo un miligramo separa al Zaragoza del triunfo: "Estamos cada vez más cerca. Y ganar toca siempre, pero si no ganas los anteriores es más necesario. La gente tiene buen ánimo y está convencida".