BALONCESTO

Marc asume el liderazgo

El pívot, con 18 puntos, ya es una referencia en el equipo español. La selección de Sergio Scariolo se impuso a Eslovenia y sigue invicta.

Marc Gasol trata de frenar al esloveno Rizvit, en el partido de ayer.
Marc asume el liderazgo
EFE

La Selección Española de baloncesto se adjudicó ayer el Torneo Internacional de Vitoria, después del contundente triunfo logrado ante el combinado de Eslovenia por 88-68, en el pabellón Buesa Arena. España optó por un juego menos brillante que ante Lituania y tuvo en Marc Gasol (18 puntos) y en Rudy Fernández (19) a los estiletes con los que derribó la única resistencia de Eslovenia, que llegó de las manos del ex baskonista Goran Dragic, con 16 puntos, el mejor de su selección en estos dos partidos jugados en Vitoria.


Entre el pívot y el alero catalán llevaron el peso del equipo en los tres primeros cuartos hasta que abrieron la diferencia necesaria y suficiente para encarar el tramo final alejados de cualquier sobresalto.


Pero Marc, además de puntos, aportó intimidación en la pintura. Sin la presencia de su hermano, empieza a cobrar un gran protagonismo en el equipo nacional, y eso es una gran noticia para el baloncesto español. Mientras, Juan Carlos Navarro sólo disputó ocho minutos en el primer tiempo y vio el segundo en el banquillo, vestido con la ropa de paseo, aquejado por unas molestias en la espalda.


La selección termina invicta su segundo torneo de preparación y el miércoles jugará ante Eslovenia de nuevo, en Liubliana, a partir de las 20.30. Los de Scariolo comenzaron con el punto de mira desviado, errando un número de tiros poco habitual, lo que facilitó la renta de los eslovenos, 3-9, y que el técnico italiano llamara a los suyos a la banda en el minuto cinco de partido.


El tiempo muerto tuvo un efecto inmediato porque, sujetados en el acierto de Rudy Fernández y de Marc Gasol, España encadenó un 15-4 de parcial que le devolvió la iniciativa en el marcador al final del primer acto, 18-13.

Rotaciones


La entrada en pista de la segunda batería de efectivos propició el despegue con la dirección de Rubio, la intensidad defensiva de Felipe Reyes y Vázquez, y la movilidad de San Emeterio en ataque para rebasar la ventaja de diez puntos en el minuto quince, 30-18.


Víctor Claver, con siete puntos consecutivos, y Rudy Fernández, con cinco, se sumaron al buen hacer de los españoles para llegar al descanso con un resultado clarificador (46-30).


España siguió con su ritmo demoledor tras el paso por los vestuarios con Marc Gasol y Rudy Fernández como actores principales del juego y referentes del equipo, que llevaron la brecha por encima de los 20 puntos. Suyos fueron 12 de los primeros 14 puntos que anotó España en el arranque del tercer cuarto.


No hubo dudas sobre el vencedor final cuando el marcador alcanzó un 70-45 en el minuto 29 con un juego menos vistoso que en tardes anteriores. El último acto sólo tuvo la incertidumbre de saber si la ventaja definitiva sobrepasaría los 20 o los 30 puntos.


Sergio Scariolo dispuso a su quinteto menos habitual para repartir los minutos, pero sin olvidarse de recordar a los suyos las consignas de su manual baloncestístico a poco que apareciera sobre la pista cualquier atisbo de relajación. Al final, la diferencia se quedó en 20.