REAL ZARAGOZA

Manolo Villanova: "Estoy convencido de que nos salvaremos"

El entrenador del Real Zaragoza empleó la jornada festiva para examinar vídeos del Mallorca y aislarse en una comida de amigos. Un día sosegado antes de arrojarse a preparar el partido por la supervivencia. Villanova no afloja: conserva la fe, el ímpetu y el ánimo ante el duelo de su vida.

PREGUNTA- ¿Qué queda por decir sobre el partido de Mallorca?

RESPUESTA. Pocas cosas, pocas cosas. Ahora debemos pasar a la acción y hacerlo. Es una final. Y como tal la afrontamos: como una final de Copa o de Champions que debemos ganar. No sirve tomárselo como un partido de Liga.


P.- Dibuje el paisaje del vestuario después del ineficaz esfuerzo frente al Madrid...

R.- Había una desolación absoluta. El equipo estuvo involucrado y peleó con una raza tremenda. A veces nos dejamos guiar más por el corazón que por la cabeza. Pusimos todo. Pero fue una pena no traducir en gol todo ese esfuerzo. Pudimos ganar de estar algo más acertados.


P.- ¿Cómo acogieron el empate del Valladolid?

R.- Fue un alivio. Esperábamos una semana infernal, como las últimas, y la noticia nos serenó algo. Ahora, dependemos de nosotros mismos y debemos aprovecharlo.


P.- El Zaragoza arrastra seis meses sin ganar fuera, al Mallorca lo propulsan cinco victorias consecutivas, aspira a la UEFA y su euforia se ha disparado. ¿Salvarse es más un acto de fe que de realismo?

R.- Son estadísticas. Y están para romperlas. Al Dépor, que nos visitó como mejor equipo de la segunda vuelta y con cinco triunfos seguidos, le ganamos. Debemos buscar el lado positivo de las cosas para convencernos de que estamos capacitados para ganar en Mallorca.


P.- ¿Y en qué razones se sujeta ese lado positivo?

R.- Como digo, ganamos al Deportivo, mantuvimos la portería a cero en tres jornadas seguidas, hemos tenido opciones de victoria en todos los últimos partidos, jugamos más equilibrados, mejor, con mayor convencimiento, si la suerte mejora en los últimos metros, podemos ganar a cualquiera... Todo esto nos debe estimular para trabajar con sentido común y sacar el máximo rendimiento. Si lo conseguimos, con la calidad de nuestros jugadores, podemos vencer a cualquiera.


P.- ¿Le disgusta que se defina la salvación como un milagro?

R.- Yo quiero salvarme. Que se hable de la salvación como un milagro, me da igual. Ahora, si se produce, bienvenido sea, claro. Yo no pondré ninguna traba.