Luis García es puro carácter. A pesar de la crítica situación por la que pasa el Real Zaragoza, el delantero sigue creyendo en las opciones del conjunto aragonés para lograr la salvación a final de temporada. Para ello, el asturiano se muestra confiado en que es "el momento de arriesgar". Todo o nada en cada partido. "Sumar está bien, pero para nosotros es insuficiente. Es el momento de arriesgar, de jugar al rojo o al negro y sumar de tres en tres", explicó.

El atacante, que formó parte del Espanyol que logró la salvación estando en una situación tan complicada como la de los zaragocistas, aseguró que el truco está en "creer". Para el ovetense, lo más importante es "tomar cada partido como si fuera una auténtica final" ya que, aunque suene a tópico, "nos jugamos la vida en cada domingo". Afortunadamente, según su opinión, el grupo es consciente de este realidad, tal y como demostró el pasado sábado. "El equipo lo ha aprendido y ante el Getafe dio una lección de intensidad y de empuje", manifestó.

El próximo objetivo es lograr la victoria en el Ciudad de Valencia. Para los levantinistas, el choque llega tras el partido de ida de la Copa del Rey ante el Valencia. Una circunstancia que los aragoneses quieren aprovechar. "El partido del jueves va a ser intenso para ellos y espero que nosotros se lo podamos hacer pagar el domingo", aseguró García. Sin embargo, para el atacante lo más importante es lo que hagan los blanquillos. "Nosotros, independientemente de eso, no tenemos que fijarnos en el rival. Debemos saber que, para nosotros, en cada partido se nos va un poquito de estar en Primera División", matizó.

Mentalmente, el estar abajo es una carga muy pesada para el vestuario. Sin embargo, en opinión del dorsal número 10 todos son capaces de soportar la situación. Para explicarlo, el delantero lo ejemplifica con lo vivido en La Romareda el pasado fin de semana. "El otro día, con el ambiente que había con la concentración y la pitada en el minuto 32, la gente estuvo muy bien. Muy mentalizados, sabiendo en cada momento lo que nos jugábamos", afirmó. Y es que, a partir de ahora, toca vivir en el abismo mientras haya vida. "No va a haber otra situación que el estar abajo tratando de luchar por sacar la cabecita. No va a haber tregua. Van a ser tres meses y medio de tensión máxima, de estar verdaderamente concentrados porque, aunque ganes dos partidos, vas a estar ahí y el siguiente lo vas a tener que ganar sea contra quien sea", dijo.

De lo que no tiene ninguna duda es del apoyo de los seguidores blanquillos, a los que agradeció su comportamiento durante el último choque liguero. "Estoy convencido de que, de aquí al final de la temporada, vamos a tener el apoyo de la afición porque el equipo se va a dejar el alma para ganar los partidos", aseguró.