REAL ZARAGOZA

Los jugadores respaldan al nuevo entrenador

Los capitanes Alberto Zapater y Diego Milito asumen el desafío del técnico y piden ayuda a la afición

En las manos de Manolo Villanova encomiendan su espíritu y su confianza. La plantilla del Real Zaragoza se ha agarrado al clavo ardiendo que significa el técnico zaragozano, tal vez la última oportunidad para esquivar el desastre, y le promete el esfuerzo preciso para lograrlo. Así se mostraron ayer los dos capitanes Alberto Zapater y Diego Milito, quienes comparecieron para respaldar públicamente al nuevo preparador. En sus pies está que las palabras cobren sentido en el terreno de juego.


"La llegada de Manolo es una decisión perfecta. Es un hombre de la casa, conoce el club en profundidad y es zaragocista. Habrá visto al menos el 90 por ciento de los partidos de la temporada y no cabe duda de que es la persona idónea para sacarnos adelante. Estamos dispuestos a lo que sea, a lo que él diga". Así de firme se mostró Zapater.


La palabra descenso repiquetea en los jugadores, un mal que ansían espantar, especialmente el ejeano: "Lo único que me ocupa y me preocupa ahora mismo es quedarnos en Primera. Debemos intentar olvidar lo que ha sucedido este año, que no está siendo fácil para nadie. Tenemos que trabajar a tope o pasará lo que nadie quiere". Tras tomar un respiro, prosiguió: "Lo esencial es permanecer en Primera. Una vez conseguido eso, ya sacaremos conclusiones. Villanova es el cuarto entrenador en una misma temporada y no es lo mejor para la imagen de todos, desde el club hasta los jugadores. Puede parecer que en el vestuario hay veintitantos tipos que pasan de todo. Y no es así. La culpa es de todos. Estamos fallando a mucha gente pero ya habrá tiempo para los reproches. Nos falta un plus que tiene un nombre en el fútbol y es imprescindible ganar al menos cinco partidos en lo que resta de Liga".


Un discurso similar al esgrimido por Diego Milito. El 'mea culpa' se ha instalado en el vestuario. Un primer paso para disparar la reacción: "Ha sido una de las semanas más duras desde que estoy en el Real Zaragoza. Pero hay que mirar adelante. Falta muchísimo por jugar. Que se vaya un entrenador nos deja muy mal. Los responsables de lo que está sucediendo somos los jugadores. Los resultados no están llegando y ahora apoyamos al máximo a Manolo. Estamos concentrados en hacer un buen partido el sábado, ganar y respirar un poco", afirmó el argentino.


El máximo goleador del equipo incidió en la responsabilidad del colectivo: "Somos conscientes de que los culpables somos nosotros. Hemos sido incapaces de acertar con los mensajes que nos ha mandado el entrenador. Cuando eso sucede, baja la moral y la confianza, y pasan estas cosas: los resultados negativos. Nos urge ganar cuanto antes. Estoy seguro de que con una victoria, con un partido en el que nos acompañe la fortuna, el equipo irá para arriba".


Zapater y Diego lanzaron mensajes coincidentes, incluso repitieron frases literales. Uno de esos temas fue el llamamiento a la afición, un SOS con una fecha concreta: el sábado 8 de marzo. "Cuando paseo por la calle la gente no me recrimina nada. Me dice: vamos, adelante, venga. Sabemos que representamos a muchos zaragocistas y también somos conocedores de lo que ellos esperan de nosotros. Nos estamos jugando todos mucho y debemos permanecer unidos, con la ayuda de todos. Es el momento justo para echar lo que hay que echar. Queda todavía un tercio de Liga por delante y hago un llamamiento para que contra el Atlético La Romareda se convierta en un fortín. No es fácil acostumbrarse a perder y queremos salir".