Los jugadores del Real Zaragoza han dado un giro y regresado de nuevo al kilómetro cero. Un volver a empezar brusco e inesperado, con Javier Iruretagoyena como nueva pizarra, y Garitano saliendo por la puerta, dejando bocas abiertas y un vestuario desconcertado. El método de Ander ya prendía entre la plantilla y la victoria ante el Murcia había inyectado entusiasmo en un vestuario con el alma encogida por un trayecto insoportable. Ayer, llegó Irureta, se les presentó, y se fue al principio: "Hola, soy Jabo, y vamos a empezar por...".

Los jugadores abrocharon las cuerdas de los botines y se pusieron a correr, testigos de este tiovivo de técnicos del que suben y bajan hombres con prodigiosa presteza. "No lo esperábamos, nos vimos sorprendidos por lo ocurrido. Las cosas se han dado así, pero hay que aceptarlas porque el fútbol continúa. A medida de que ganemos partidos, todo lo sucedido quedará como una anécdota. Hablar del pasado no es positivo, aunque sirva para extraer conclusiones de cara al futuro", comenta Fabián Ayala.

Olvidar los volcánicos acontecimientos de los últimos días también supone una premisa para César Sánchez, guardián de la portería: "Hemos pasado una situación difícil porque los cambios siempre son extraños. Pero son cosas del fútbol. Aquí no se vive del pasado ni de recuerdos, sino del presente y del futuro. Toca apoyar al entrenador que esté hasta el último día. Eso significa jugar cuando te ponen y animar cuando no. Todos estamos en esta dinámica: dirigentes, cuerpo técnico, jugadores y afición. Debemos ser una piña".

La desunión del vestuario se ha puesto en el cartel de sospechas. Meter cemento en él es inexcusable para abrazar triunfos. Ayala se refiere a ello mientras opina sobre "el caso D´Alessandro": "Su bronca y sus lágrimas del vestuario eran porque él sabe que quiere dar más y ayudar. Los compañeros estamos para respaldarle. Hoy-por ayer- hemos hablado de que necesitamos meter gente en el barco, que cuanto más personas rememos juntos, mejor".

La iniciativa sería el perfecto abrigo para Irureta. "El domingo, logramos una victoria después de mucho tiempo y deseamos seguir creciendo como equipo con el nuevo entrenador. Nosotros le apoyaremos con compromiso, igual que a los anteriores técnicos. Estamos con Jabo. Viene un nuevo entrenador, con ideas nuevas, que deberá conocer lo que tiene cuanto antes. Debemos ser receptivos, apoyar, comprometernos, y que quien salga al campo se deje la vida", recalca.

Las primeras líneas del manual de Irureta ya las digieren los futbolistas. "Es una persona con mucha experiencia. Ha vivido mil batallas y ha pasado por todo en el fútbol. Su aportación desde la experiencia será enorme. Nos vendrá bien", dice César, mientras Ayala radiografía también al nuevo mando: "Es un técnico experto, eso viene bien. Con el tiempo se verá su mano. Ahora, debemos conocerle, descubrir su manera de trabajar y de ver el fútbol. Si está aquí es porque él y el club creen que pueden sacar esto adelante".

Y remata Fabián: "Hay entrenadores que apuestan por un estilo u otro. Pero que nadie olvide al Deportivo de Irureta. Muchos nos enamoramos de aquel fútbol. Lo fundamental ahora es conseguir solidez defensiva y no tener preocupaciones cuando no poseamos el balón. Y ganar, claro".