Los españoles avanzan con fuerza en París

 España vivió un día de éxitos y se garantizó un semifinalista en el Abierto de tenis de Francia, donde la serbia Ana Ivanovic trituró sin piedad a su rival para instalarse en cuartos de final.

El español Rafael Nadal se impuso a su compatriota Fernando Verdasco por 6-1, 6-0 y 6-2 en menos de dos horas, en tanto que Almagro derrotó en un atractivo encuentro al francés Jeremy Chardy por 7-6 (7-0), 7-6 (9-7) y 7-5. Ambos se medirán el martes con la semifinal como premio.

"Te quiero con todo mi alma, mamá", escribió Almagro en la lente de una de las cámaras que televisaron su entretenido partido ante Chardy, toda una revelación francesa desde su puesto 145 del ranking.

"El vínculo con mi madre siempre ha sido lo más importante para mí. Tuve la oportunidad de dedicarle la victoria, sé que estaba emocionada en casa, pero yo también lo estaba. Y qué mejor que dedicárselo a quien me trajo al mundo", explicó Almagro.

También ganó Carla Suárez Navarro, la sorprendente española de 19 años que jamás había jugado un Grand Slam. Venció a la italiana Flavia Penneta 6-3 y 6-2 y está ya en cuartos, donde afrontará un partido de otro calibre ante la serbia Jelena Jankovic, número tres del ranking mundial. Ya sumó 125.000 euros, unos 194.000 dólares, bastante más del doble de los 84.551 que había acumulado en su carrera.

Ivanovic, número dos del mundo, arrasó a la checa Petra Cetkovska por 6-0 y 6-0 y jugará con la suiza Patty Schnyder, vencedora de la eslovaca Katarina Srebotnik 6-2 y 6-4.

"Fue mucho más duro de lo que parece", dijo una sonriente Ivanovic, que recuerda un par de victorias similares en sus inicios en el circuito. "Pero ninguna derrota sin ganar un juego".

También ganó su compatriota Novak Djokovic, 6-4, 6-3 y 6-4 ante el francés Paul-Henri Mathieu. Su rival será el letón Ernests Gulbis, vencedor del francés Michael Llodra por 6-4, 7-6 (7-4) y 6-3.

Gulbis está por primera vez en su vida en la ronda de los últimos ocho en un Grand Slam.

"Saqué muy bien, todos estos partidos que jugué hasta ahora saqué bien, y eso es muy bueno para el resto del torneo, es muy bueno cuando puedes confiar en un arma como esa", dijo Djokovic, semifinalista un año atrás en París.

Pese a que su rival era francés, Djokovic contó hoy con el respeto del público en la cancha central.

"Sentí que la gente me quiere aquí, me sorprendieron positivamente, muchas gracias", dijo el serbio. Los tres franceses que jugaron hoy fueron eliminados, lo que aplacó un tanto el entusiasmo del público local, que el sábado celebraba el hecho de tener, por primera vez desde 1971, cinco compatriotas en octavos de final.

Pero son los españoles, y no los franceses, los que suman éxito tras éxito en París, un torneo que Nadal busca conquistar por cuarto año consecutivo.

Número 20 del mundo, Almagro es uno de los jugadores más sólidos sobre arcilla, y está jugando el mejor tenis de su carrera.

Nadal, que sumó su vigésimo quinto triunfo consecutivo en Roland Garros, no dio tregua a Verdasco, que arrastra una molestia en el pie derecho y debió ser atendido por un fisioterapeuta al comienzo del tercer set.

"El hoy no ha tenido su día, y a eso se ha sumado que yo he jugado bastante bien", analizó Nadal, que tras la interrupción que sufrió el partido en el segundo set volvió media hora más tarde con mareos.

"Fue una pausa de media hora, y por los vendajes que llevo no había tiempo de ducharme. Me he quedado un poco sudado y cuando volví sentí que la cabeza no estaba ahí. Me ha ayudado comer un plátano entero e incluso un poco de pan", explicó Nadal, que mostró su respeto por Almagro.

"Es uno de los rivales más duros en tierra en estos momentos. Ganó en Brasil y Acapulco y llegó a la final en Valencia. Probablemente será el oponente más duro hasta ahora", analizó Nadal, que sigue sin perder set en el torneo y cedió sólo 22 juegos hasta el momento.

"?Se siente invencible?", le preguntaron. "Ufff... ?Veintidos? Bueno, no siento nada de lo que dices. Siento que puedo perder en cualquier momento y que tengo que dar lo mejor. No sé qué veis de afuera, pero yo juego cada partido al cien por cien, no creo que el tenis sea un deporte para especular. Ni yo, ni el mismo Federer".

David Ferrer, otro español, intentará emular mañana a Nadal y Almagro. El rival del número cinco del mundo será el peligroso checo Radek Stepanek.

El chileno Fernando González, único latinoamericano que sobrevive en el torneo, se medirá al estadounidense Robby Ginepri, en tanto que el suizo Roger Federer enfrentará al francés Julien Benneteau buscando los cuartos.