QUEBRANTAHUESOS

Listos en Sabiñánigo

La XX edición de la cicloturista se celebra mañana sábado.

La pasada edición de la Quebrantahuesos.
Listos en Sabiñánigo
áLVARO CALVO

La Quebrantahuesos es mucho más que una cicloturista, que pilota sobre Sabiñánigo. La vigésima edición está ya a punto de empezar y este sábado volverá a partir el impresionante pelotón formado por más de 8.000 ciclistas de 24 países para salvar cuatro puertos de montaña en 205 kilómetros por ambas vertientes del Pirineo. Se volverá a entrar en Francia por el mítico Somport y se reingresará en España por el Portalet. En medio el Marie Blanque, con una pendiente máxima del 11,5%.


Pero la prueba es mucho más que tubulares y maillots. También es una jornada abierta a la solidaridad y a la cultura. Los hijos del escritor Delibes -amante del buen ciclismo- serán protagonistas de un homenaje de la organización, la Cofradía del Colesterol de Avilés reconocerá los valores de la prueba y el 'quebrantaman', Toño Martín, que además de la cicloturista tiene planteado correr un maratón y nadar 4,3 kilómetros con el objetivo de recaudar 36.000 euros y destinarlos a la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer. Pero no será el único, el ex profesional David Cañada defenderá la causa de la Fundación Mel, que lucha contra el cáncer de piel, e incluso habrá quien haga el recorrido a pie como Riki Abad para recaudar dinero para niños discapacitados.


La XX edición de la cicloturista tiene un presupuesto que ronda los 500.000 euros. La organización intenta mimar al máximo posible a los participantes -todos recibirán un maillot valorado en unos 12 euros- y a los voluntarios ya que gracias a ellos está prueba tiene cada año más resonancia y raigambre en el mundo del cicloturismo. Pero también hay que abonar los gastos de la Gendarmería, ambulancias en Francia, microchips que cronometran el tiempo de los corredores, Cruz Roja... numerosos gastos que llevan a "tener que mirar hasta el último céntimo", indica Roberto Iglesias, presidente de la Peña Ciclista Edelweiss, organizadora de la prueba.


La marca Quebrantahuesos, además, vende por sí sola esta zona del Pirineo. El sector turístico es el principal beneficiado. Desde hace años, muchos establecimientos abren por estas fechas para cubrir la demanda de los cicloturistas. Porque muchos de ellos viajan con familiares y amigos que si bien no participan en la prueba acompañan a los deportistas. Los corredores empezaron a llegar ayer a Sabiñánigo, pero también a otras localidades del Valle de Tena de la Jacetania e incluso de Huesca capital. Hoy los maillots y las bicicletas serán protagonistas en muchas carreteras y desde antes del amanecer del sábado, los corredores irán tomando posiciones.


A las 7.30 está prevista la salida. Por delante habrá 205 kilómetros con una previsión de lluvia de un 30 por ciento y poco calor. Ideal para ir en bici... pese al recorrido.