REAL ZARAGOZA

Las ocho estaciones del viacrucis

Tres partidos están marcados en rojo: contra el Betis, contra el Deportivo y, por encima de todos, contra el Recreativo.

Ganar o ganar. Esa es la cuestión. El tropiezo de Zorrilla ha reducido todavía más el margen de maniobra del Real Zaragoza.


En las ocho jornadas que restan para la conclusión de la Liga los jugadores de Manolo Villanova deberán conjugar el verbo vencer con una asiduidad no alcanzada a lo largo de la campaña.


Ocho partidos por delante con la etiqueta automática de finales. Se adivinan duelos a muerte y agónicos, tanto contra rivales de la zona alta como contra enemigos directos por esquivar el descenso.


Los 33 puntos que figuran en el casillero aragonés exigen una reacción. El infierno ya quema bajo los pies. La primera cita será el próximo domingo contra un Real Betis que aparcó parte de sus urgencias tras su meritoria remontada frente al Barcelona. Un éxito que engordará la moral de los andaluces con vistas al choque de La Romareda.


Poseen un colchón de cinco puntos sobre la última plaza de descenso, la que ahora comparten Recreativo y Zaragoza.


La siguiente visita será al Coliseo de Getafe. Los madrileños están firmando una notable campaña. La eliminatoria de UEFA contra el Bayern y la final de la Copa pueden distraer a los de Laudrup y beneficiar a los blanquillos, mucho más necesitados.


Pero si un partido está marcado en rojo en el calendario es el de la 33ª jornada. El Recreativo comparecerá en La Romareda en una batalla cargada de nervios. En juego, mucho más que tres puntos. Incluso el golaveraje particular entre ambas escuadras puede ser decisivo. El calor de la afición debe propulsar hacia la consecución de la victoria más imprescindible. Prohibido fallar.


Montjuic será la siguiente estación de este viacrucis. El Espanyol apurará sus sueños europeos tras haber recuperado a Raúl Tamudo, un tradicional verdugo zaragocista.


La Romareda volverá a presenciar un cruce terminal entre Zaragoza y Deportivo. Los gallegos, con 37 puntos, respiran tras batir ayer al desahuciado Murcia de Javier Clemente pero no pueden relajarse.


La antepenúltima fecha llevará al equipo a Mestalla ante un Valencia irregular y con los cinco sentidos centrados en la final de Copa.


El particular "Tourmalet" se escalará frente al Real Madrid. La situación será muy distinta si los blancos vienen con el título en el bolsillo. En ese caso su intensidad variará notablemente.


Finalmente, un desplazamiento a Mallorca. Los de Gregorio Manzano acarician ya la salvación y solo pondrán sobre la mesa su honrilla.