Las claves para repetir la hazaña

Un triple con aires de rebelde y acento flamenco convirtió el Palau Blaugrana en un templo para el CAI Zaragoza, que en el partido de ida consiguió izar la bandera aragonesa en territorio culé por primera vez en su historia. San Van Rossom culminó un milagro iniciado por la varita mágica de Paolo Quinteros, quien forzó la prórroga ante la incredulidad de Navarro, Ricky Rubio y compañía. El próximo domingo (12.15, Aragón TV), casi cuatro meses después de la proeza caísta, José Luis Abós y sus pupilos intentarán repetir una victoria irrepetible. Y es que Van Rossom, Quinteros, y los tres hombres que les acompañarán en el quinteto inicial -Rafa Hettsheimeir, Pablo Aguilar y David Barlow- tienen las claves para vencer a un equipo invencible.

La estrategia de Quinteros

El escolta argentino, quien realizó un gran marcaje sobre Juan Carlos Navarro en el partido de ida, apuesta por repetir estrategia en el Príncipe Felipe. «Tenemos que tratar de anular a sus jugadores más importantes», afirma Quinteros, consciente de que para ganar «hay que estar al cien por cien» en todas las facetas. «Si solo te centras en defender a uno, aparece otro y te gana el partido», advierte el argentino. «Debemos hacer hincapié en la parte física. Tienen jugadores fuertes que no nos darán ventaja en el cuerpo a cuerpo, por eso debemos correr más que ellos y desgastarlos», explica un Quinteros que espera que los culés vuelvan a estar «poco certeros».

El partido perfecto de Van Rossom

El base belga, que ya hizo un gran partido en el Palau, asegura que en el Príncipe Felipe deben alcanzar la perfección para ganar a un rival que ya aprendió la lección en el partido de ida. «Tenemos que hacer un partido impecable. Si cometemos errores perderemos nuestra oportunidad de volver a dar la sorpresa», asegura un realista Van Rossom . «Fue bonito anotar la última canasta y conseguir aquella importante victoria, pero eso ya forma parte del pasado. El actual Barcelona es todavía más fuerte que el del inicio de la temporada», reflexiona el belga, quien confía en que su equipo aguante «40 minutos de mucha concentración, buen ataque e intensidad defensiva».

La motivación de Aguilar

El ala pívot granadino atraviesa un gran momento de forma, está sediento de victorias y se crece cuando ve las rayas azulgranas de la eslástica culé. No es para menos, pues se ha formado en la cantera del Real Madrid y juega en el CAI cedido por el club blanco. «Uno de nuestros principales argumentos es la motivación extra que siempre da jugar contra un rival de esta talla», confiesa Aguilar, quien cree que el cansancio podría jugar en contra del Barcelona. «En los últimos días han jugado muchos partidos con un gran nivel de exigencia, pero aún así será todavía más duro que en la primera vuelta. Ya les hemos ganado y no se pueden permitirse otro desliz para seguir líderes, y eso también motiva».

La tranquilidad de Hettsheimeir

El pívot brasileño, jugador sereno y persona calmada, todavía se siente más tranquilo cuando mira la clasificación de la ACB. Gracias a un colchón de cuatro triunfos con el descenso, el CAI Zaragoza afrontará uno de los partidos más complicados del año sin la presión de jugarse la vida. «Las nueve victorias nos dan más tranquilidad para enfrentarnos sin ansiedad a uno de los mejores equipos de Europa», explica un Hettsheimeir que tampoco renuncia a repetir la hazaña en el Príncipe Felipe. «En casa somos un equipo fuerte e intentaremos sorprender a nuestros rivales jugando duro», advierte.

La confianza de Barlow

El alero australiano afronta el partido contra el Barcelona como un «gran desafío». Ya tiene ganas de asistir al salto inicial de un duelo en el que es posible repetir la gesta. «Será un partido complicado, pero, igual que la última vez, lo afrontamos con la intención de sacar lo mejor de nuestro equipo», afirma un Barlow que confía en «poder repetir el triunfo» frente a un equipo que «buscará venganza» en el pabellón zaragozano. «En todos los puestos tienen un jugador con calidad de NBA, así que es mejor que no pensemos en ellos y nos centremos en nuestro juego», recomienda el australiano.