FÚTBOL REGIONAL

Larga vida al Andorra

El equipo minero celebró ayer su cincuenta aniversario. El Castellón asistió a la cita. Indignación por la ausencia del Real Zaragoza.

El día de fiesta en Andorra, paradójicamente, generó sentimientos encontrados. La contradicción, el disparate, el absurdo, lo intantaba explicar Juan Manero, ex secretario e historia viva del club minero, que ayer conmemoró su cincuenta aniversario. "Todo el mundo esperaba en Andorra al Real Zaragoza. Como aragoneses que somos, hace más de un año que nos dirigimos a Eduardo Bandrés solicitando la presencia del Zaragoza en esta celebración. No les pedimos que viniera el primer equipo. Con algún jugador de la primera plantilla y el segundo equipo nos habríamos conformado. El día lo podían haber puesto ellos, nos daba igual. Lamentablemente, Bandrés nos contestó de forma negativa con mil argucias. Me duele muchísimo como aragonés y como zaragocista", indicó ayer Manero.


"Nosotros siempre hemos estado a disposición del Real Zaragoza. Yo mismo firmé las bajas federativas de Alberto Belsué y de Pascual Sanz para que pudieran fichar por el Zaragoza -continuó Manero-. También estuvo aquí cedido Eugenio Vitaller. La gente está muy enfadada en Andorra. Pienso que nos sobran motivos. Nosotros hemos defendido el nombre de Aragón por todos los rincones de España, nos sentimos tan aragoneses como el que más, y ahora, el Zaragoza, el símbolo de Aragón, nos ha dejado tirados".


De Zaragoza solo aparecieron ayer en Andorra representantes de la federación y algunos amigos. El equipo que saltó al campo junto al Andorra fue el Castellón. "Se han dignado a venir Óscar Fle, presidente de la Federación Aragonesa, y Ricardo Gracia, secretario. También ha asistido Antonio Alfonso, ex vicepresidente de la federación y hombre muy querido en Andorra. Por parte del Real Zaragoza no ha venido absolutamente nadie. Esto es un indicador muy claro del conocimiento que sus dirigentes tienen del fútbol aragonés. Estoy muy dolido por lo que le han hecho al Andorra en un día como este. Afortunadamente, el Castellón sí ha sabido estar a la altura y se han acercado hasta aquí para jugar con nosotros", concluyó Juan Manero.


La frialdad del Real Zaragoza no borra la profunda huella que el actual Andorra, el Endesa de toda la vida, ha dejado en el fútbol aragonés y español. Fundado en 1957, por rango y trayectoria pujaría con la Sociedad Deportiva Huesca como segundo club de Aragón. Los andorranos militaron 13 temporadas en Segunda B y 34 en Tercera División, categoría en la que conquistaron seis campeonatos. Por su seriedad, por su inmaculado traje blanco, siempre fue considerado el Real Madrid de Aragón.


El gran día



Su momento cumbre llegó en 1981, cuando eliminó de la Copa del Rey al Real Zaragoza de Juan Casuco, Paco Güerri, Víctor Muñoz, Chema Amorrortu, Raúl Amarilla, Jorge Valdano y Pichi Alonso, entre otros. El equipo que entrenaba Pedro Lasheras empató en La Romareda (1-1), con gol de Emilio Suárez. En el encuentro de vuelta, el Zaragoza cayó en el campo Luis Arias por 2-1, siendo eliminado por un gol de Lacambra.


El club minero, que entonces caminaba por la Tercera División, ascendió a Segunda B con esa magnífica base de equipo construida por Armando Gil, Cani, Antonio Berdejo, Lacambra o Laplaza. En la categoría de bronce militó con solvencia durante más de una década. Club puntero en la regional, estandarte del fútbol aragonés, el Andorra vio mermada su capacidad de maniobra al perder el patrocinio de Endesa. A pesar de este hecho, el cariño y la pasión por el fútbol en la villa minera han mantenido en lo más alto de la regional al club andorrano, ahora presidido por Alberto Burgos y entrenado por José Ignacio Soler.


Ayer se inaguró el nuevo campo Juan Antonio Endeiza, dedicado al hombre que puso los cimientos de este club modélico. Está construido sobre el viejo Luis Arias, el mismo campo en el que hace 27 años el histórico Endesa tumbó al Real Zaragoza. En 1981, el ridículo del Real Zaragoza fue deportivo, al caer en la Copa del Rey ante un equipo de Tercera. El resbalón de ayer fue institucional: el de unos dirigentes del Real Zaragoza que desconocen lo que el Andorra representa en Aragón.