SD HUESCA

La vuelta del hijo pródigo

El delantero inicia su tercera etapa como azulgrana. Se marca el objetivo de llevar a la SD Huesca hasta lo más alto.

Roberto (dcha.), junto al presidente Losfablos.
La vuelta del hijo pródigo
HERALDO

Fernando Losfablos no pudo ser más claro en la presentación, ayer, de Roberto: "Podríamos decir que es la vuelta a casa del hijo pródigo". Y por si hubiera alguna duda el delantero madrileño remachó que vuele "a casa". El 9 del Huesca comparecía en rueda de prensa tras el entrenamiento matinal. Y se le ve feliz. Tampoco lo esconde. Sus palabras son el mejor testigo de que jugador y club estaban condenados a entenderse. Es una de esas relaciones de amor/odio con final feliz. El madrileño ha firmado por dos temporadas con una tercera opcional. El acuerdo fue rápido. Rescindió su contrato con el Nastic, firmaba por el Huesca y ese miesmo jueves por la tarde estaba ya a las órdenes de Onésimo. Tras todo el trajín, con los nervios más templados, tras haber comprobado (una vez más) que la afición lo va a tener como faro del equipo, ayer tocó el turno de las declaraciones en sala de prensa.


Roberto se presentó con un año más de cuando se fue, él mismo reconoció que vuelve más asentado, pero con la misma serenidad de la que ya hizo gala en sus dos anteriores temporadas en Huesca. Y allí fue donde soltó que vuelve a su casa. "Volver a Huesca es como volver a Madrid", señaló. Y por si hubiera alguna duda quiere que su segundo hijo sea también de Huesca. Mayor declaración de amor no puede haber. El madrileño sabe que tiene la etiqueta de ídolo. Al ser cuestionado ayer por una mayor responsabilidad sobre su juego se refugió en una media sonrisa y lo negó. "Soy un jugador más, aunque quizá si querido por la afición", afirmó. Deja atrás un año en el Nástic que por sus palabras se desprende que prefiere olvidar. Allí no salieron bien las cosas. No buscó excusas para su etapa en Tarragona. "El equipo no dio la cara cuando debía darla. Si me quedo con algo es con el trabajo de los últimos meses que sirvió para quedarnos en Segunda División". Y carpetazo a su anterior temporada. Al menos, reconoció, que de las experiencias negativas también se pueden sacar conclusiones que sirven para enderezar el rumbo cuando las cosas se tuercen.


Roberto confesó que su fichaje "sorprendió" a viejos compañeros de vestuario, y tampoco se ha librado de las bromas de Onésimo. Han pasado pocas horas desde que el delantero recalara en Huesca, pero los dos son viejos rokeros. ¿Qué bromas? "Las tonterías de siempre. Ya le conocéis", respondía el delantero.


El madrileño no se marca objetivo alguno de goles. No le gusta dar cifras. Promete, eso sí, trabajo, tesón... y goles para llevar al Huesca a lo más alto de la tabla. En ningún caso se considera titular. Espera pelea por el puesto en el equema de juegue que disponga Onésimo, bien con uno o con dos delanteros.


Robertó se incorporó el jueves a los entrebnamientos del Huesca y ya venía de cinco sesiones preparatorias con su anterior equipo. El delantero reconoció que tiene "las piernas un poco tocadas" producto del lógico cansancio, pero lo lleva bien. "lo más duro llegará en Benasque", reconoció.


La primera radiografía que hace el madrileño es francamente optimista. La base sobre la que se ha levantado el equipo para esta tercera temporada consecutiva en Segunda es de su agrado. "Con lo que ya había sumado a lo que ha venido que es de una gran calidad y esfuerzo más lo que queda por venir creo que es francamente bueno", indicó.