Cuando el CAI planificó la pretemporada de su debut en la ACB no se lo pensó dos veces, se mediría con todos los rivales de elite que pudiera. Dicho y hecho. Ya son siete los amistosos disputados ante conjuntos de su misma categoría (falta el del martes ante el Fuenlabrada) y los resultados obtenidos son satisfactorios. Las sensaciones ofrecidas por el cuadro de Curro Segura son buenas, el grupo crece en cada partido y, aunque sea anecdótico, los aragoneses se salvarían en una hipotética clasificación veraniega. Con tres victorias y cuatro derrotas en sus encuentros, la plantilla zaragozana ocuparía el duodécimo puesto en el global de amistosos y el décimo si solo se tienen en cuenta los choques entre conjuntos de ACB.

Por el momento, dos equipos dominan claramente la pretemporada. Unicaja y Barcelona están invictos tras seis y siete partidos respectivamente. Pero lo curioso del caso es que el CAI es tras el Bruesa el conjunto que más amistosos ha jugado (siete), cuando hay algunos que tan solo llevan cuatro. Los rojillos únicamente se han medido con rivales ACB, algo que ha emulado el MMT Estudiantes.

Esa valentía rojilla tiene su lado positivo en que los de Segura ya han sido capaces de derrotar a Granada, Gran Canaria y Pamesa, e incluso tutear al "Estu" en el Magariños. Esos logros le valdrían para salvarse en una supuesta clasificación de esta pretemporada, con dos o tres triunfos de ventaja sobre aquellos que descenderían en la tabla global o en la que incluye solo partidos entre clubes ACB.

En la zona baja llama la atención un ViveMenorca con seis derrotas (tres con rivales ligueros), o el Cajasol, que a pesar de los refuerzos aún no ha vencido a ninguna plantilla ACB.

Por contra, el lado más negativo es que el CAI es el conjunto que, dejando de lado a los menorquines, ha perdido más encuentros este verano (cuatro). En ese capítulo llaman la atención ese mismo número de derrotas de uno de los supuestos grandes, el Pamesa, o las dos que ya ha sumado el Real Madrid.

Muchos partidos y resultados sorprendentes y poco reales, aunque inspiran confianza a un CAI cuya valentía, hoy por hoy, tendría el premio de la salvación.