REAL ZARAGOZA

La semana negra de Helder Postiga

El ariete portugués ha visto como le anulaban tres goles en tres partidos consecutivos, dos de los cuales debieron subir al marcador.

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JAVIER CEBOLLADA

El gol, o la falta de éste más bien, es un mal endémico en el Real Zaragoza durante las últimas temporadas. Sin un realizador de referencia desde la marcha de Ewerthon, el club zaragozano ha probado sin suerte varios jugadores en la posición de delantero centro. Experimentos fallidos que dejan al conjunto aragonés a la expectativa de la aportación que pueda realizar la segunda línea.


Para este curso, la entidad dirigida por Agapito Iglesias ha apostado fuerte por el ariete titular de la selección portuguesa, Helder Postiga. Un jugador de reputación internacional que, sin embargo, no ha conseguido abrir su cuenta goleadora en los cinco partidos que ha disputado con la camiseta blanquilla. Números que generarían el desasosiego grupal si no fuese por las extrañas condiciones que los rodean.


En una semana atípica, con tres partidos ligueros en siete días, el delantero luso ha visto como le anulaban un tanto por partido. Todos ellos por supuesto fuera de juego. Infracciones que, en dos ocasiones, fueron desmentidas por las repeticiones televisivas.

Ansia viva


Durante varias fases del encuentro ante el Espanyol, el atacante portugués se mostró obcecado con la idea de disparar a puerta. Es cierto que en este inicio de temporada los jugadores zaragocistas buscan, por todos los medios, y en ocasiones de manera algo precipitada, terminar las jugadas con un chut, aunque sea lejano y con mala posición. Sin embargo, la manera de actuar de Postiga cambió su juego individual respecto mostrado anteriormente. Donde antes había primado la asociación con los compañeros, el pasado domingo se vio una clara tendencia a ejercer el típico egoísmo del goleador. Ese que mira antes la portería rival que una posible opción de pase. Síntoma claro del deseo del ariete por marcar su primer tanto para el público de La Romareda.


Sin embargo, no gozó de muchas ocasiones claras. En la más clara de ellas, tras un gran pase de Meira, el nueve colocó el esférico en la caja malaguista. Una acción que el juez de línea invalidó por fuera de juego. Difícil decisión que, para Javier Aguirre fue un claro error. “No fue fuera de juego, visto en televisión”, aseguraba el técnico azteca en la rueda de prensa posterior al choque.


Las misma situación se había dado tan solo dos días antes, el pasado jueves, en el Benito Villamarín. Aunque en aquella ocasión el colegiado anuló la jugada antes del remate del portugués, por lo que Casto, el meta verdiblanco, no hizo nada para detener el balón. Una actuación que el entrenador zaragocista también calificó de fallo arbitral ya que el delantero estaba en posición correcta antes de recibir el cuero. No lo hizo ante el Espanyol, partido en el que comenzó la racha de goles anulados que parece perseguir a Helder Postiga.