REAL ZARAGOZA

La Romareda, campo abierto

El Real Zaragoza ha firmado su tercer peor arranque histórico como local en Primera División. No había recibido tantos goles (16) en casa a estas alturas de temporada desde el curso 1952-1953. En los últimos 29 años, solo el Sporting (97-98 y 08-09) encajó más goles en su estadio.

Dentro del precario momento del Real Zaragoza y de sus lúgubres números clasificatorios, cabe centrarse en el papel de La Romareda y en su función de reducto vital para la salvación. Pasadas siete etapas, el estadio zaragocista no solo carece de esa aconsejable invulnerabilidad sino que se ha convertido tanto en una continua fuga de puntos como en un nutritivo caladero para las delanteras rivales. También los registros del Zaragoza en La Romareda avisan de la gravedad de la situación, y un cotejo con los antecedentes históricos desvelan tres conclusiones dolorosas: el Zaragoza ha firmado los terceros peores números como local de toda su historia en un arranque de temporada en Primera División (5 puntos tras 7 partidos), no encajaba tantos goles (16) en los primeros siete partidos en su estadio desde la temporada 1952-1953, y solo el Sporting de Gijón (campañas 1997-1998 y 2008-2009) había recibido más dianas en casa en los últimos 29 años en un comienzo de Liga.

La hemorragia defensiva del Real Zaragoza en su estadio en estos primeros 7 partidos posee diversos territorios comunes: le marcan casi todos (solo el Hércules se marchó de vacío de un partido empatado a cero), los goles suelen llegar en la primera mitad (11 de los 16) y cuando los recibe, como mínimo, la cuenta se eleva a dos. El Málaga le hizo 5 en 34 minutos (3-5), el Sporting cogió ventaja de 0-2 (2-2 final), el Barcelona venció 0-2, el Mallorca exigió 3 goles y una remontada para la única -y milagrosa- victoria (3-2), el Sevilla sentenció (1-2) tras adelantarse y el Villarreal lo pulverizó de principio a fin con un 0-3. En total, 5 míseros puntos en La Romareda, con 9 goles marcados y 16 sufridos.

En un juego de paradojas, estos números no hacen del Zaragoza el peor local de la presente Liga, pero el dato es relativo, ya que Málaga y Almería -únicos equipos que empeoran a los aragoneses con 3 y 4 puntos respectivamente- han jugado 6 partidos en casa, uno menos. El Zaragoza, en cambio, sí que es el mayor encajador de goles (16) de la Liga en su estadio, por 14 de Málaga y Almería.

Abriendo el abanico del tiempo, este comienzo de temporada deja al Zaragoza con el tercer peor registro como local de toda su historia en Primera División. Solo en dos ocasiones los aragoneses presentaron números más deficientes tras siete partidos en su estadio. Hay que retroceder a la campaña 1996-1997, con solo 4 puntos y ninguna victoria, y al curso 1952-1953, 3 puntos (4 con el actual sistema de puntuación), para encontrar un Zaragoza peor.

A esta última temporada -una de las más negras de la historia del club- pertenece la peor cifra de goles encajados como local a estas alturas de curso. Entonces, recibió 19. Ahora, 16. Desde esa campaña 1952-1953, el Real Zaragoza no coleccionaba tantos goles rivales en su estadio, superando los arranques caseros de las temporadas 1996-1997 y 1951-1952 (15) y de 1997-1998 y 1998-1999 (13).

Llama la atención que ni en su época prehistórica, en los años 40, ni en los 60 y 70, cuando el flujo goleador de los partidos era mayor, el Zaragoza había recibido tantos goles en casa. En términos globales, su actual registro negativo se ubica ya entre los peores de la historia de la Liga si se computan los siete primeros partidos como local de un equipo. En este amargo ránking, el Zaragoza y sus 16 goles ocupan el 14º lugar más nefasto de la historia de Primera (lidera el Lleida, con 25 goles recibidos en las 7 primeras jornadas de la 1950-1951), el quinto de los últimos 50 años, y el tercero de las últimas 29 temporadas. En estas últimas 3 décadas, solo el Sporting, en las campañas 1997-1998 (18) y 2008-2009 (18), había recibido en su estadio más goles que el Zaragoza actual tras los siete primeros partidos como local.