En una categoría tan igualada como la Segunda División española, enlazar victorias conlleva un salto exponencial. El Huesca lo acaba de experimentar con sus dos triunfos consecutivos, en los que ha obtenido seis puntos cuando, en los catorce duelos precedentes, tan solo había sumado dos más.

En los seis primeros partidos con Ángel Royo, hasta que el entrenador monegrino fue relevado, el Huesca ganó en Tarragona y empató tres encuentros. Un bagaje de cuatro puntos. Para sumar esa misma cantidad, Quique Hernández precisó de ocho envites en los que cosechó cuatro tablas. Después han llegado las dos alegrías juntas, con las victorias sobre Las Palmas y en Jerez.

Hernández ha invertido varias semanas en encontrar la forma de jugar, en cuanto a sistema y estilo, y los mejores hombres para interpretarla, según su criterio. Pero aunque quizá un poco tarde, lo importante es que el equipo azulgrana ha conseguido reengancharse de verdad a la pelea por la permanencia, que es su sino desde que llegó a la categoría y el que corresponde a esta 'plaza'.

'Secuelas' de Chapín

El segundo 'chapinazo' del Huesca en Jerez (dos triunfos en las dos visitas seguidas por 1-3) ha traído efectos colaterales con la destitución ayer del técnico Juan Merino, que ha dejado su puesto a Vicente Moreno.

En su presentación, Moreno ha dicho que no va a «inventar nada» en el plano táctico, pero ha anunciado cambios que quizá afecten a los jugadores con los que Merino contaba de manera más asidua.

Ya el propio sábado, a la conclusión del partido ante el equipo de Quique Hernández, la prensa jerezana daba prácticamente por hecho el cese del entrenador andaluz.

El Recre, a cuatro puntos

El próximo sábado, con arbitraje de Jorge Valdés, el Huesca tiene una nueva salida hacia el sur, en este caso al campo del Recreativo de Huelva, que es decimoquinto con 18 puntos, cuatro más que el conjunto oscense.

La temporada del decano del fútbol español no está siendo todo lo buena que esperan sus aficionados y la visita del cuadro azulgrana se espera como un bálsamo antes de encarar el último partido previo al parón navideño, que en el caso del Huesca será ante el filial del Villarreal, escuadra también inmersa en problemas, con solo un punto más que los oscenses en la tabla.

Vuelta pendientes de Vázquez

Por su parte, y tras los dos días de fiesta concedidos por Quique Hernández después del triunfo en Jerez, el Huesca retorna hoy a los entrenamientos a las 10.30 de la mañana en el campo del IES Pirámide, salvo imprevistos de última hora.

No se esperan sancionados esta semana, aunque Camacho estaría apercibido tras ver su cuarta cartulina amarilla. Así que el foco de atención se centra en el estado de David Vázquez, a quien se le pronosticaron al menos dos semanas de baja tras su lesión en un hombro.

El jugador madrileño, uno de los que ha contribuido a dar claridad y alegría al fútbol del Huesca, no estuvo en Jerez, es muy complicado que viaje a Huelva y la incógnita es saber si podrá despedir el año en El Alcoraz ante el Villarreal B o el cuerpo médico aconsejará no precipitar su vuelta, siendo que esta temporada hay dos semanas sin competición de Liga en Segunda. El resto de jugadores empieza con fuerza otra semana clave en el resurgir del equipo, que ya tiene su ambición enfocada hacia Huelva.