La Peña Ciclista Edelweiss de Sabiñánigo abre a partir de mañana, desde las 10.00, el plazo de preinscripción de la clásica Quebrantahuesos (QH), que este año cumple su 19ª edición y se celebrará el día 19 de junio. Las solicitadísimas 8.500 plazas que se han establecido como tope en la cicloturista se otorgarán mediante un sorteo previsto para el próximo 15 de diciembre. Hasta el día 14 está abierto el plazo de preinscripción, al que hoy se le da banderazo de salida en la página web.

La organización quiere huir de los problemas informáticos que tantos quebraderos de cabeza le dieron el año pasado. Así que se asigna a cada uno de los preinscritos un número. En el caso de que no se cubran las plazas de la prueba -8.500, a las que se deben restar las que se reservan para socios-, todos los preinscritos tendrán su puesto en la salida del día 19 de junio.

Pero lo lógico es que el número de solicitudes sea mayor que el de las plazas ofertadas. En este caso, está previsto un sorteo el día 15 de diciembre, en el que se extrae un número: de ese hacia adelante se cubren el total de huecos de que dispone la Quebrantahuesos.

En el caso de que se apunten varios corredores en grupo, se les ofrecerán números consecutivos, para asegurar que, en el caso de que tenga plaza uno de ellos, lo tengan también los demás.

Además de las 8.500 plazas de la Quebrantahuesos, la Peña Edelweiss ofrece también la posibilidad de participar en la Treparriscos, la hermana menor de la QH, en la que tienen opción de tomar parte 1.800 ciclistas.

Pago de la inscripción

También en esta prueba es precisa la preinscripción, aunque, en principio, no debería haber problemas para garantizarse un hueco. No al menos antes de que se aclare la adjudicación de plazas en la Quebrantahuesos.

A partir del 15 de diciembre, cuando los participantes tengan asegurado ya su hueco en la prueba, se inicia la segunda fase: el pago de los derechos por participar en la cita deportiva. Se mantiene la cuota del año anterior: ciclistas federados, 35 euros; no federados, 45 euros. En este último caso, se incluyen 10 euros de licencia del día. En ambos casos están incluidos 5 euros de fianza por el uso del chip de control de tiempo, que les será devuelto en el momento de su entrega.

La cicloturista Quebrantahuesos se ha convertido en una prueba de culto en el entorno de los aficionados al ciclismo. Su prestigio se ha consolidado con el paso de los años y la cita deportiva encandila por su dureza a miles de corredores.

Y es que el perfil de la prueba hace honor a su nombre: un quebranto, terrorífico. Los ciclistas encadenan las ascensiones a los puertos de Somport, Marie Blanque, el larguísimo Portalet y el remate final del alto de Hoz para completar 205 kilómetros que quebrantan cuerpo y alma.

La alternativa más pequeña es un trazado de 90 kilómetros, con un desnivel acumulado de casi mil metros (965 metros) y ascensión, por ejemplo, al alto de Bubal. La experiencia sirve como antesala de la cita mayor.

El proceso de adjudicación de plazas se completará de forma definitiva en el mes de febrero. Entonces se ofrecerán las plazas de quienes no hayan formalizado la inscripción. Normalmente, llegan a ser hasta seiscientas o setecientas las vacantes al no completarse el proceso de inscripción. También hay un número de huecos reservados a los socios de la Peña Edelweiss. De hecho, la entidad deportiva tuvo que cerrarse a nuevas inscripciones porque se había barajado ese camino como una alternativa para lograr sitio en la clásica cicloturista.