Podríamos hacerlo, pero no nos referimos al arco triunfal erigido en la villa y corte en honor del rey Fernando VII, tildado de 'el Deseado' tras la ocupación napoleónica, y luego puesto a parir por su manifiesta ineptitud. Esta historieta no va de Austrias ni de Borbones, ni de Carolus Rex ni de Pepe Botella, ni de María Cristina ni del Conde Duque de Olivares. Si la Puerta de Toledo de Madrid conducía hacia el camino real de Andalucía, la puerta de Toledo del CAI Aragón bien puede abrir el camino del conjunto naranja a la zona noble de la Liga Asobal. La oportunidad parece inmejorable, con la visita del conjunto que gestiona Mariano Ortega a Toledo (hoy, 18.00).

Viene de ganar el Toledo al Cuatro Rayas Valladolid, conjunto notable (el pucelano, me refiero). Los dos puntos sumados son la única tajada que se han llevado a la boca los toledanos en lo que llevamos de curso. Uno ve el vídeo y le entran ganas de pellizcarse. Ángel Pérez de Inestrosa Palomares podría jugar en el Kiel, Enrique Plaza Lara también tendría sitio en la Bundesliga, y Guillermo Barbón Mier le cuestionaría el puesto a Luc Abalo en el Ciudad Real. Partido digno de ver. El día que Toledo lo bordó. El día que el maestro Pastor se tiró de los cuatro pelos que le quedan.

No parece sencillo que el Toledo repita una exhibición semejante. Reiterar dos actuaciones redondas no sucede nunca. Pero, cuidado: tampoco el Toledo era tan débil como para perder los nueve primeros partidos oficiales y los perdió. Cuidado, insisto. No creo que Ángel Pérez acabe en el Kiel, pero aporta mucho dinamismo saliendo desde el banquillo; Plaza también suma; y Barbón, aunque no pueda asemejarse a Abalo, es un extremo muy competente. Además, Liébana ha traído frescor al banquillo. Y Marjanac para. Y Strazdas sabe armar el juego. Y a Svensson lo quiso fichar el CAI Aragón el pasado diciembre. Y Jabato sabe de qué va el tema. Cuidado, digo otra vez. Saben que se están jugando mucho, la misma supervivencia, y en Asobal hay pocos amigos. Mucho menos en su feudo.

Exigencia

El CAI Aragón viene de ganar al Arrate, resultado óptimo después de haber desarrollado un nivel solo aceptable. Tampoco le exigieron más los vascos. Tampoco le debe exigir nadie. El conjunto naranja, con el plantillón que ha reunido (dos jugadores de nivel por puesto), debe exigirse él a él mismo. Es cierto que lo han atracado por más de algún camino de la Asobal. Tan cierto como que no ha sabido matar partidos que tenía ganados. La última salida a Torrevieja (se ganaba por nueve a falta de un cuarto de hora?) queda como evidencia diáfana de negligencia arbitral y de chapuza propia. Ortega no podrá contar con Fredrik Larsson, después de sufrir una colisión en un entrenamiento con Ivan Stankovic. El mamporro se lo llevó el central sueco en la cabeza. No entrena por precaución desde el miércoles. Lo dicho, un mamporro por su sitio, una baja sensible. En cualquier caso, el diferencial individual entre uno y otro equipo continúa siendo enorme. Hoy hay que plasmarlo en la pista. Toledo es la puerta hacia la zona guapa de la Liga Asobal.