REAL ZARAGOZA

La parábola zaragocista

Entrenamiento del Real Zaragoza tras la derrota de Granada
La parábola zaragocista
GUILLERMO MESTRE

Nacer y morir en 14 jornadas. Tras la derrota por 1-0 cosechada en Granada, el Real Zaragoza ha regresado a la última posición de la tabla clasificatoria. La misma en la que comenzó la temporada al encajar aquel abusivo 0-6 con el que el Real Madrid le dio la bienvenida al entonces todavía por hacer conjunto blanquillo.


Aquel equipo se podía considerar un mero embrión del grupo que debería defender los colores aragoneses durante este curso. Unas circunstancias especiales que evitaron encender cualquier tipo de alarma. Así, a las pocas fechas, el cuadro de La Romareda comenzó a desarrollarse con un potencial que, incluso, permitió soñar que la ansiada tranquilidad era algo posible.El equipo más goleado de la Liga

Sin embargo, el ciclo vital del conjunto entrenado por Javier Aguirre parece haber durado tan solo 14 partidos. Los mismos que ha necesitado para regresar al farolillo rojo de la Primera División. Una trayectoria con forma de parábola que alcanzó su cénit en la jornada ocho, cuando los zaragozanos se situaron novenos tras vencer a la Real Sociedad por 2-0, y que prematuramente ya ha regresado al punto de origen. Además, tal y como sucedió tras la primera jornada, el Real Zaragoza ocupa el dudoso honor de ser el equipo más goleado de la categoría. Un pesado lastre que ha ayudado a precipitar, todavía más, los acontecimientos.


Sin embargo, en estos momentos, y a diferencia del principio de temporada, las variantes parecen ir agotándose lentamente. A excepción de Antonio Tomás, que este domingo fue convocado por primera vez tras completar el programa de adaptación al fútbol de élite al que ha sido sometido tras su fichaje, y Kevin Lacruz, que no parece contar realmente para el entrenador mexicano, todos los jugadores del primer equipo han tenido la oportunidad de disputar algunos minutos. Siendo, además, todos ellos menos Edu Oriol titulares en alguna ocasión.

Mal momento del filial


Las respuestas parecen ir agotándosele a Javier Aguirre, quién tampoco quiere mirar hacia el filial en busca de nuevas alternativas. En el Nuevo Los Cármenes, el preparador zaragocista contó con cinco jugadores del equipo B esperando su oportunidad en el banquillo. Solo Jorge Ortí, que se ha asentado como segundo delantero, tuvo diez minutos. El resto, y a pesar de que el conjunto contaba con la posibilidad de realizar una sustitución más, observaron todo el choque sentados.


Claro está que el panorama del conjunto reserva no es mejor. Tras su derrota por 1-4 ante el Mallorca B, la escuadra entrenada por Juan Eduardo Esnáider cierra la tabla del Grupo III de Segunda B. Un drama que eleva a la crisis a la categoría de institucional.