La nueva vida de Cáceres

Los dos adolescentes que atacaron al ex futbolista argentino Fernando Cáceres hace casi un año han sido declarados "responsables" del delito cometido y podrían ir a prisión a partir de noviembre, cuando el juez dicte sentencia. El ex defensor del Zaragoza, el Celta y el Valencia, que jugó también en River, Boca e Independiente y en la selección argentina de fútbol, fue asaltado en la madrugada del 1 de noviembre de 2009 cuando conducía su automóvil por la localidad de Ciudadela, en los suburbios de Buenos Aires.

En un intento de robarle el automóvil, Cáceres recibió un disparo en la cabeza que le atravesó uno de sus ojos. Cuando fue trasladado al hospital, su estado era desesperante. Durante dos meses estuvo hospitalizado, buena parte del tiempo en coma, y fue sometido a varias operaciones hasta que empezó a recuperarse.

Los médicos consideraron que su despertar fue "milagroso". De pronto se movía y podía comunicarse. Sin embargo, un año después, el ex deportista de 41 años está todavía en silla de ruedas. "Puedo caminar con ayuda y voy mejorando, aunque lo hago poco a poco", admitió hace unos días. "Es una recuperación muy lenta, pero no tengo prisa. Puedo recuperarme al cien por cien", aseguró el argentino.

Cáceres también reconoció que a veces se hunde por lo que le ocurrió y por el tiempo que lleva en tratamiento. Tras los dos meses en el Hospital Carrillo, a principios de este año fue trasladado a una clínica de rehabilitación neurológica, donde permaneció varias semanas realizando una intensa terapia física. Pero aquí no acaba la cosa. En unos 20 días, volverá a ser intervenido quirúrgicamente para la colocación de una placa en la cabeza, donde todavía tiene alojado el proyectil. Luego, su proyecto es viajar a Cuba para un tratamiento más intensivo de rehabilitación que le permita volver a caminar solo.

El sábado, unos días antes de que se conociera el veredicto sobre sus agresores, Cáceres fue homenajeado con un partido entre veteranos de Argentina y Uruguay, al que también asistió Diego Armando Maradona. "Los argentinos no se merecen vivir con miedo", declaró el ex seleccionador de la albiceleste, que casi no había vuelto a aparecer en los medios desde su fracaso en el Mundial de Sudáfrica.

En vísperas de la lectura de la sentencia, su familia manifestaba una gran expectativa. El fiscal había pedido 35 y 38 años de prisión para los dos adolescentes, acusados de tentativa de homicidio y otros delitos conexos. Pero los agresores apenas tenían 17 años cuando perpetraron el crimen. El autor material del disparo, que tenía 15, fue eximido del proceso por ser menor de 16.

Los médicos habían recomendado que Cáceres no fuera a presenciar el dictamen judicial. "Se pondría muy nervioso", explicó uno de sus hermanos, Eustaquio. Tras conocer el fallo, que todavía no fija el tiempo de condena, la familia consideró que el veredicto igual no alivia la pena de ver al ex jugador postrado en su sillón, con necesidad de ayuda para todos sus movimientos.