La 'Million dollar baby' de Remolinos

Hablando con ella, para nada se adivina a una interlocutora agresiva, a pesar de que su nueva aventura consista en liarse a golpes. Se la ve franca, tranquila. Otras estarían de los nervios días antes de debutar como boxeadoras... Rosa Melero no. Porque lo suyo con el deporte es como la leche y el cacao: un maridaje perfecto.

No hay más que ver su trayectoria. Juega al fútbol sala desde que tenía 10 años. Ha estado fichada en equipos de Tauste, Figueruelas o Gallur y, hoy, milita en La Delicia, un conjunto de Zaragoza. Pero hay más, porque en verano, sin ligas de por medio, se va a Cataluña a practicar fútbol playa. "Me ha gustado siempre el deporte. Y, aunque ya han pasado unos años, aún corro bien", informa para los descreídos. Aunque de esos hay pocos. Y menos en su pueblo, Remolinos.

Allí va a dar sus primeros pasos en una nueva disciplina que poco tiene que ver con el balón y la portería. Ahora, le esperan el ring y los guantes. Y los tiene bien enfundados. El próximo día 16, en el pabellón de su pueblo, se celebra una velada de boxeo que contará con la presencia del ex campeón mundial José Antonio López Bueno. Será el momento de su primera pelea profesional. Porque en el campo de juego ya ha tenido unas cuantas... "En el fútbol, hay faltas y riñas. Y alguna vez he llegado a las manos. ¡Encima todo chicas, que somos peores! En realidad, soy muy buenica. Hala, si toca, toca", reconoce.

Dice que el boxeo le gustaba ya de niña, pero, tras ver 'Million dollar baby', la película de Clint Eastwood, le entró el gusanillo. Se enteró de que un gimnasio de Alagón podría prepararle... y para allá se fue. Y con el apoyo de Félix, su entrenador, y del propio López Bueno, como si fueran Morgan Freeman y Clint Eastwood, ya está preparada para su primer combate. "Yo creo que vieron una chica muy movida, con ganas. Y me convencieron. Solo llevo cuatro o cinco meses entrenando. Pero me he metido caña. Vamos, ¡ni Rocky Balboa hizo tanto!", bromea.

Menos mal que se define como una persona fuerte y admite no tener miedo a nada. Porque las comparaciones con Maggie, la protagonista de la mencionada 'Million dollar baby', que no tiene un final feliz, son para echar a correr? "Ya me lo han dicho, ya. Y también me piden que me retire. Oye ¡que no todo tiene que acabar mal!", se ríe. Y no es su única comparación cinematográfica. A estas, Rosa añade una más: "Me tienen que poner casco, protección, los guantes. Dicen que me acostumbraré, pero a mí me gusta ir suelta. ¡Si es que parezco 'Terminator' con tanta cosa!".

Está convencida de sus posibilidades. "Soy pequeñica, pero tengo muchísima fuerza. Además, me han tocado trabajos muy duros en empresas y puedo con todo", dice, animada. Pero esta actitud choca frontalmente con su alias como boxeadora. Porque Rosa Melero será presentada al público como 'la Moñas'. "En el pueblo siempre nos sacamos motes en broma. A mí, ya de niña me decían: 'Ya viene la moñicas', porque era muy menuda. Y por la calle, también me saludan así: 'Adiós, moñas", revela. Así que, como un homenaje a sus convecinos, Rosa se convertirá en la moñas en el ring. Y ellos se lo van a premiar, porque en el pabellón ya casi no hay hueco libre para presenciar el acontecimiento.

Otra cosa será el resultado del combate. Rosa no conoce a su contrincante, que viene de Madrid. "Me la imagino experimentada y como una musculitos. Espero que no me pille 'in fraganti". Y, si no, lo mismo da. Porque no piensa tirar la toalla. "Si debuto es para seguir. Además, ¡a mí me va el riesgo! ¡Si también soy recortadora!", cuenta Rosa, que ya está temiendo que llegue el día de su jubilación deportiva. "Cuando lo deje, me echaré a llorar. Y, luego, me pondré a entrenar a algún equipo. Es que ¡me moriría sin deporte!", deja claro.