El CAI Teruel ha culminado esta semana una metamorfosis completa. Con la confirmación del fichaje del receptor venezolano Andy Rojas el pasado lunes, el club naranja ha puesto fin a un proceso de cambios en la plantilla que se ha prolongado durante tres meses. El bicampeón se ha transformado en un atractivo equipo que aspira en su quinta temporada en la élite nacional e internacional a seguir creciendo. Hasta siete caras nuevas en la alineación, que se amplían a ocho con la figura del segundo entrenador, Jorge Rodríguez, exhibe el CAI Teruel que gestionará por tercera campaña consecutiva Óscar Novillo. "Tenemos un equipo muy compensado, con experiencia y que seguro que va a esforzar al máximo para luchar por todos los premios y llegar lo más lejos en la 'Champions'. Óscar sabe sacar lo mejor de sus hombres, y el trabajo en equipo y la entrega son totales", resume el presidente del CV Teruel, José Luis Torán.

En cuatro años, la entidad turolense ya presume de dos títulos de Superliga y una Supercopa, y un brillante debut en la competición que le ha encumbrado en Europa, la Liga de Campeones. Fiel a un estilo que le ha hecho grande -humildad y tesón-, el Club Voleibol Teruel, al que Caja Inmaculada cuida con especial cariño (ha renovado su patrocinio al alza para las dos siguientes temporadas), mira a lo más alto el próximo año; un 2011 en el que espera celebrar con más copas sus veinte años de vida con un deporte que ha revolucionado a la capital mudéjar. El reto es ambicioso y la exigencia, máxima. Bien lo saben sus gestores que se pusieron el mono de trabajo con la dulce resaca que provocó la borrachera de felicidad por la consecución de la segunda Superliga, el 1 de mayo ante el Unicaja Almería.

El producto nacional es el más preciado, ya que la obligación de tener la temporada 2010/2011 en pista a tres jugadores, de entre los 7 (incluido el líbero), cuya federación de origen sea la española implica a mirar a casa. Y el CAI Teruel tenía diez hombres con esa condición la pasada edición de la Superliga. El colocador Guille Hernán, los centrales Julián García-Torres y José Javier Subiela, y los receptores Luis Pedro Suela y Víctor Batista (dominicano) se apresuraron a sellar su continuidad con el club aragonés.

A finales de mayo, el CAI empezaba a mutar su imagen. El hijo pródigo que regresó al CAI Teruel hace dos campañas, el colocador Jesús Ariño, anunció su marcha en busca de más protagonismo dentro de la pista de juego. Su vacante se ha cubierto con Jonathan Lorenzo 'Jony', con proyección de futuro. A la pareja de centrales internacionales se ha sumado Abel Bernal, jugador de contrastada calidad y prioridad del cuerpo técnico en su afán de cumplir la normativa.

En el rol de opuesto, la baja de Ibán Pérez, que lucirá la elástica del eterno rival, el Unicaja Almería, llevó a mirar al mercado extranjero: en Colombia se pescó a Humberto Machacón, jugador talentoso, físico y explosivo, una apuesta de futuro; y de la República Dominicana procede el primer espada, José Cáceres, que aúna además de una potente pegada, un gran bloqueo y un fuerte servicio que lo convierten en uno de los grandes opuestos del voleibol internacional. El líbero Cesc Llenas no llegó a un acuerdo para seguir con el CAI por tercer año consecutivo y su puesto ha sido cubierto por el argentino Martín Efrón, un veterano receptor reconvertido que es estrenará en esta faceta del juego.

Y en recepción, la escuadra naranja mostraba a Suela, con un año más de contrato, y lograba retener a Batista. Otro argentino, Nicolás Oroz se sumaba a mediados de junio al proyecto del campeón, un hombre de gran polivalencia en la cancha. El último en cubrir la última plaza en la plantilla es un viejo conocido de la liga española, el venezolano Andy Rojas que completa la mutación del CAI Teruel. Novillo y su renovada plantilla iniciarán la pretemporada el 30 de agosto en el pabellón de Los Planos.