CAI ZARAGOZA

La mejor manera de conocerse

Además de en la cancha es importante que los jugadores se entiendan fuera y qué mejor manera que hacerlo en una piscina, comiendo todos juntos, de carrera por el monte o retándose en juegos de mesa.

Toda la plantilla en la piscina del hotel.
La mejor manera de conocerse
E. COSCOLíN

Las instalaciones en las que está alojado el CAI Zaragoza se prestan a ello, es decir, a que los jugadores del equipo no solo trabajen sino que se puedan relajar y conocerse mejor, algo fundamental en cualquier grupo deportivo. El hotel de concentración en el que se encuentran en Viella, en mitad de las montañas, les ofrece tranquilidad y opciones de ocio para sus ratos libres. Ayer, sin ir más lejos, y en mitad de la sesion de la mañana todo el equipo acabó en la piscina. Risas, charlas, relax. Todo eso también ayuda.

Pero nunca se ha de olvidar la profesionalidad. Que los júnior llegan tarde a esos primeros ejercicios, pues llamada de atención, que no vuelva a ocurrir y a trabajar. Un 'stage' de este tipo ayuda a esas relaciones humanas que luego facilitarán la compenetración dentro de la pista.

El clima también lo facilita todo. El CAI ha huido del calor zaragozano para adentrarse en el 'fresco' del Pirineo. El sol brillaba ayer, pero no quemaba y el aire refrescaba toda actividad.

De hecho, a los rojillos se les veía dentro de la piscina como pez en el agua, nunca mejor dicho. Ni siquiera se tenían que bañar todos, sino que era un castigo para los perdedores de un juego. Pero entonces que si uno tira a Hettsheimeir vestido, que si yo me apunto también, que si yo llevo el bañador debajo del pantalón. Pues todos al agua y a disfrutar un rato. Ese es uno de los momentos de hacer grupo, pero hay muchos. Y es que todos desayunan, comen y cenan juntos en un salón apartado de cualquier molestia.

Incluso el hotel cuenta con una zona de ocio en la que una mesa de billar y un futbolín ya han tentado a más de uno. Esos encuentros, las cartas de toda la vida o las consolas también hacen su papel.

Hasta las carreras matutinas que desde hoy se van a institucionalizar a partir de las 9.00 pueden despertar la charla entre los nuevos compañeros. No en vano, en esta pretemporada, salvo Phillip, Hettsheimeir y Marín, todos eran 'desconocidos'.

Ayer era el primer día y los auriculares con la música de cada uno estaban a la orden del día. A buen seguro que con el paso de los días esas canciones pasan de unos a otros y la relación dentro del equipo va a más. Para eso está también la concentración.