REAL ZARAGOZA

La Masía de Nayim

El segundo técnico revive su formación en la cantera del Barça y describe a los centrocampistas de su estirpe.

La Masía de Nayim
La Masía de Nayim
EFE

El Barcelona, ahora como nunca, es La Masía. Más que un centro formativo, una cantera con 30 años de vida, es una idea cultural. El núcleo de un estilo que define al mejor equipo del planeta. Ese estilo alcanza ahora instantes de plenitud. Suena a moda, a fútbol cristalino y redondo. Su influencia en los modos de la selección española campeona del Mundo y de Europa la discute poca gente, gracias a futbolistas como Xavi, Busquets o Iniesta, jugadores de genética compartida: el respeto a la pelota, el toque y la cultura de lo colectivo son sus ejes. Ninguna otra posición como los centrocampistas ha representado mejor ese 'estilo Masía'. Chicos, casi siempre, de chasis poco aparatoso, pero de incontable imaginación y capacidad técnica. Nayim, mito zaragocista y ahora segundo entrenador del equipo, pertenece a esa estirpe en la que también se inscriben Milla, Guardiola, De la Peña, Arteta, Celades, Gerard o los últimos, Xavi, Iniesta, Busquets, y los que vienen, Thiago Alcántara o Jonathan Dos Santos. "Entré en La Masía en 1982, con 15 años. Estuve cuatro años en la cantera y dos en el primer equipo. Coincidí con Amor, Fradera y también Guardiola, aunque él era más joven y jugaba unos escalafones por debajo. Aquello es la mejor escuela para un futbolista", comenta Nayim rebobinando en la memoria.


La Masía esconde una escuela de vida. Además de academia de fútbol, sus 600 metros cuadrados operan como residencia para unos 60 jóvenes de 11 a 18 años, es centro de estudios, posee cocinas y comedores, biblioteca? Fuera de sus paredes fabrica genios, y dentro, valores. "Buscan calidad técnica, pero también personas. Buenos chicos y buenos compañeros. Quien sale de allí suele ser un tipo humilde. Te haces hombre muy rápido porque la competitividad que hay en todos los equipos y categorías te ayuda a madurar. Los ojeadores se interesan por ese perfil humano, por tu familia? Si en un año, no surgen tus cualidades y no te adaptas, te vuelves a casa", explica Nayim.


El ceutí comenzó a entrenarse con el primer equipo a los 16 años, con el argentino César Menotti al frente. "El Flaco era un tipo peculiar. Te embaucaba con la palabra. Es un teórico y para él lo era todo el balón. Recuerdo que antes de la sesión nos hacía rondos de 50 minutos. Todos los miércoles llamaba a los juveniles (eran los años 83 y 84) y nos ponía delante de gente como Maradona. Diego era muy cariñoso y bromista con los jóvenes. Te ayudaba mucho. Una vez, vino a la residencia de La Masía y se tomó una Coca Cola. Cuando se fue, todos los chavales estábamos peleándonos para ver quién se llevaba la botella vacía y la ponía en la mesita de noche. Fue para Corbalán, que luego jugó de delantero en Albacete".


Los tiempos han cambiado, pero no demasiado. "Lo fundamental para entrar en La Masía es que seas técnico y entiendas el juego. Y si eres centrocampista debes reunir calidad técnica, visión de juego, sentido colectivo y, en los tiempos actuales, actitud defensiva. El mayor mérito de Guardiola ha sido esto, comprometer a sus jugadores para que sean intensos en defensa. El Barça de hoy es el mejor equipo que he visto en mi vida. Además, Pep ha sabido generar hambre de triunfo en sus futbolistas. Él jugó con grandes futbolistas y conoce la mentalidad de un crack. Nadie se acomoda", relata Nayim, que desvela las claves históricas del éxito de cantera azulgrana: "También ayuda jugar muchos años igual. El Barça es el Ajax del siglo XXI. Es una filosofía importada de allí. Hay una idea fija y un sistema 4-3-3 invariable en todas las categorías. Ese método vertical lo introdujo Johan Cruyff, pero había una base forjada por Oriol Tort, Martínez Vilaseca y Jaume Olivé, los responsables de La Masía en los años 80".