La incondicional hinchada naranja

El nuevo alcalde, Manuel Blasco, y el consejero Javier Velasco, no quisieron perderse el primer encuentro de la 'Champions League'.

Batista vuela para rematar un balón ante la defensa italiana, en el encuentro de ayer jugado en Los Planos.
La incondicional hinchada naranja
ANTONIO GARCíA

El pabellón Los Planos no estaba lleno hasta la bandera, pero casi, y los ánimos de la hinchada naranja, con sus bocinas, bombos y banderas ondeando, hicieron que las gradas retumbaran como si miles de personas saltaran a la vez ante las jugadas maestras de sus ídolos.


El recién nombrado alcalde de la capital, Manuel Blasco, asistió al partido, pero prefirió la compañía discreta de sus correligionarios, en un extremo de las gradas, al palco presidencial, prácticamente copado por los socialistas. Allí estaba el consejero de Ciencia, Tecnología y Universidad, Javier Velasco, un gran seguidor del equipo naranja, que no se pierde ni uno solo de los partidos. Junto a él, comentaban las jugadas el director general de Deportes del Gobierno de Aragón, Álvaro Burrel, y la candidata por el PSOE a la alcaldía de Teruel, Maite Pérez.


Estaba ausente, sin embargo, el ex alcalde, Miguel Ferrer, uno de los incondicionales de las citas del CAI Voleibol, y fue, probablemente, la primera vez que no veía en directo a su equipo favorito, al que ha seguido, incluso, en sus viajes al extranjero.


El de ayer fue un partido de infarto, con los marcadores echando chispas por segundos, y como tal se lo tomó la afición, que animó a los jugadores del conjunto turolense y gritó a los italianos hasta la extenuación.


"En el mundo, Teruel", fue uno de los eslóganes machacones que repitió la hinchada, sin olvidar el clásico "A por ellos, oé, oé, oé". Incluso se exhibieron banderas argentinas en honor a los dos jugadores de ese país que forman parte este año de la plantilla del Teruel.