España no podrá permitirse hoy (20.00, La Sexta) más faltas de concentración ni lagunas si quiere seguir defendiendo en Turquía su condición de campeón del mundo de baloncesto. Grecia y el duelo ya a vida o muerte en octavos de final le obligan a dar una imagen que aún no expuso en el campeonato.

"Ahora empieza el Mundial", afirmó el pivot Jorge Garbajosa tras el final de la primera fase, esa que se hace larga con cinco partidos, en la que cuesta motivarse ante equipos como Nueva Zelanda o Líbano.

Todo empieza de cero. O casi. Porque las dos derrotas sufridas por España y Grecia han condenado a dos de las favoritas a la medalla de oro a cruzarse en Estambul antes de lo esperado. Quien gane avanza; quien pierda, a casa. Todo se simplifica en octavos de final, que son ya cuestión de supervivencia. Al menos, ambos equipos tienen el consuelo de que no se verán con Estados Unidos hasta una hipotética final. De poco servirá al que pierda hoy.

Grecia y España son dos potencias y dos viejos conocidos de duelos que últimamente tuvieron color hispano. Se enfrentaron en la final del Mundial de 2006, en las semifinales del Europeo de 2007 y de 2009 y también en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008. Siempre ganó España, que en esos cuatro torneos se colgó del cuello dos medallas de oro y dos de plata.

"Es un equipo de mucho talento, que ha recuperado a su gran estrella, Diamantidis. Tiene un grandísimo equipo, lleno de jugadores de Euroliga. Muchos no están en la NBA porque han decidido no estar o han vuelto", afirmó Sergio Scariolo, seleccionador español.

El italiano aún no encontró la tecla para que su equipo sea el que deslumbró en el baloncesto mundial en los últimos cuatro años. Pero como en Polonia en 2009, espera que con el comienzo de las eliminatorias directas, donde no hay posibilidad de error, el equipo ofrezca su mejor versión. "Todo empieza de nuevo y lo enfrentamos con motivación y entusiasmo. Estamos juntos, quizás no siempre nos salen bien las cosas, pero somos competitivos", dijo Scariolo, alertando a sus rivales.

Pero España debe mejorar si quiere avanzar. En la primera fase tuvo momento buenos, pero fue intermitente. A ratos Marc Gasol, a ratos Rudy Fernández, a ratos Juan Carlos Navarro, con molestias en la espalda y al que se forzará para que juegue. Ahora, Scariolo necesita a todos y durante 40 minutos, incluida la fuerte defensa y la rápida transición que debe liderar el joven Ricky Rubio ante un rival más lento.

"El equipo va para arriba porque los síntomas son esos y porque no nos queda otra, ahora ya es un sí o no, no hay tiempo para lamentaciones ni para lagunas", dijo Garbajosa.

Grecia ha recuperado respecto a 2009 a Diamantidis, un francotirador que acompaña a Vassilis Spanoulis, la estrella del equipo, ejecutor y director de juego a la vez. Quizás sea por dentro donde la ventaja de los helenos sea mayor con Sofoklis Schortsanitis, Ioannis Bourousis y Kostas Tsartsaris, que obligarán a Marc Gasol, Garbajosa, Felipe Reyes y Fran Vázquez, más livianos, a un esfuerzo extra. A España le faltará Pau Gasol y José Manuel Calderón, y a Grecia, Theo Papaloukas. Pero a ambos les sobran estrellas para lograr sus objetivos.

Reaccionar o morir. España debe ganar hoy a Grecia (20.00, La Sexta) para avanzar a los cuartos de final del Mundial