La FEF comunica por escrito a Lissavetzky que las elecciones serán tras la Eurocopa

Justo el día en el que expiraba el plazo para que Ángel Villar cumpliera la orden ministerial que le exige convocar elecciones en el primer trimestre del año o pedir un aplazamiento, la Federación Española de Fútbol (FEF) comunicó este lunes por escrito al Consejo Superior de Deportes (CSD) su decisión de celebrar los comicios después de la Eurocopa.

La pelota pasa ahora al tejado de la Junta de Garantías Electorales, organismo adscrito al CSD que se reunirá en las próximas horas y emitirá un informe que determinará si se abre o no el expediente que podría acabar con la inhabilitación de Villar por saltarse la ley que exige a todas las federaciones no clasificadas para los Juegos Olímpicos de Pekín celebren elecciones antes del verano.

"En aras a la concordia institucional", la FEF remitió una carta al secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, para darle cuenta de manera oficial de los acuerdos adoptados por amplia mayoría en la Asamblea celebrada el 3 de marzo referidos a las elecciones.

Allí, el fútbol español decidió ceñirse a las normas de UEFA y FIFA, fijar los comicios en el cuarto trimestre del año y cambiar los estatutos para que no pueda presentarse Mateo Alemany, líder de la plataforma anti-Villar. Sin embargo, estos acuerdos fueron impugnados tanto por la vía administrativa como por la judicial por la oposición y no llegaron a ser ratificados por la comisión directiva del CSD.

Malestar en el CSD

Aunque fuentes federativas dan por hecho que con este gesto, aconsejado por presidentes como Ramón Calderón, Joan Laporta y Enrique Cerezo, la situación va a quedar desbloqueada, en el CSD existía a última hora de este lunes un profundo malestar por el contenido de una misiva en la que en ningún momento Villar da su brazo a torcer ni acata la famosa orden ministerial.

Lissavetzky no tiene inconveniente alguno en aceptar que se aplacen los comicios, ya que una cláusula de la famosa orden lo permite por una causa justificada, y la Eurocopa lo es, pero deseaba que la FEF dejase claro públicamente que se sometía a las leyes españolas. Al final, todo se reduce a una cuestión de formas, de poder mostrar quién es el vencedor de la guerra que desde hace años mantienen ambos organismos.

El CSD se teme que una inhabilitación de Villar pudiera provocar una reacción hostil de la FIFA y de la UEFA, quienes ya amenazaron con la posibilidad de prohibir a la selección española competir en la Eurocopa si se producían "injerencias" del Gobierno. Pero si la Junta de Garantías Electorales y el Comité Español de Disciplina Deportiva no actúan contra Villar, Alemany y su equipo amenazan con denunciarles por prevaricación.