El singular caso de Ángel Lafita -un zaragocista, según el Zaragoza, vestido con la indumentaria del Deportivo- dio ayer un paso más: el futbolista, que el domingo se presentó con la formación gallega, se entrenó ayer bajo las órdenes de Miguel Ángel Lotina.

La rocambolesca circunstancia debería obligar al cuadro de La Romareda a adoptar las acciones para impedir semejante situación. Y así lo anunció el pasado domingo: "El Zaragoza ejercerá sus derechos ante las instancias oportunas".

Ayer, sin embargo, prefirió no enunciar qué tipo de acciones llevará a cabo "para no dar pistas al Deportivo".

La posición de la entidad blanquilla ante una cuestión de semejante calado -¿cómo puede un jugador zaragocista entrenarse con otro equipo?- abre una incógnita sobre cuál es la realidad de la operación de recompra de Lafita y si es Lendoiro el que tiene razón al exigir el pago de las cantidades pactadas en el contrato antes de dejar salir al futbolista.

Porque los argumentos deberían surgir en cascada ante una situación como la que plantea el Real Zaragoza que, sin embargo, ha preferido mantener oculto su modo de proceder.

Malestar

Las discrepancias entre el Real Zaragoza y el Deportivo se han intensificado en los últimos días, después de que el centrocampista aragonés se personara el pasado domingo en Riazor, a las órdenes de Miguel Ángel Lotina, para iniciar la pretemporada con el conjunto gallego. De hecho, el futbolista volvió a ejercitarse ayer en La Coruña, a la espera de que se resuelva definitivamente su futuro, para no incurrir en un posible incumplimiento de contrato.

También el presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro, ha fortalecido su postura durante el fin de semana. Y convencido de que le asiste la razón, incluso ha garantizado públicamente la continuidad del futbolista. "El Real Zaragoza no ha pagado nada. Por ello, Lafita es a todos los efectos jugador del Deportivo. Si quieren comprarlo, tendrá que ser en junio de 2010", anunció.

En este sentido, el Deportivo sostiene que el Real Zaragoza, tras anunciar el pasado día 29 de junio su intención de recomprar a Lafita, disponía únicamente de siete días hábiles para abonar el primer pago del traspaso (2 millones de euros). Como no ha recibido el dinero, y el plazo expiró el pasado jueves, el club gallego se considera propietario del jugador hasta la conclusión de la próxima temporada.

Mientras, el Real Zaragoza estima suyos los derechos federativos de Lafita. Tras comunicarle al Deportivo en junio su intención de recomprar al jugador, insiste en que esa notificación ya le autoriza a sentirse propietario del futbolista.

También considera que tiene de tiempo hasta el 31 de agosto para abonar la primera cantidad del traspaso (2 millones de euros), por lo que niega que el plazo para pagar finalizase el pasado jueves, tal y como denuncia el cuadro gallego.

Además, entiende que el equipo coruñés no le ha facilitado la documentación necesaria para realizar el desembolso, justificando de esta forma su demora en el pago.