EL RIVAL DEL ZARAGOZA

La artillería de Manzano

El técnico del Sevilla, que quiere acabar con la mala racha de su equipo lejos del Sánchez Pizjuán, llega a La Romareda con una de las mejores delanteras de España. Kanouté, Negredo y Luis Fabiano tienen la palabra.

Luis Fabiano celebra un gol con su compañero Kanouté en el partido jugado en el Sánchez Pizjuán (4-3) contra el Athletic.
La artillería de Manzano
EDUARDO ABAD/EFE

Negredo y Kanouté. Kanouté y Luis Fabiano. Luis Fabiano y Negredo. Las famosas rotaciones de Gregorio Manzano poco afectan a una delantera sevillista en la que, juegue quien juegue, siempre hay artillería pesada. Y aunque el trío andaluz asusta menos lejos del Sánchez Pizjuán -el Sevilla no ha marcado ningún gol en sus últimos tres partidos de Liga como visitantes-, la muralla defensiva de Gay necesitará algún que otro remiendo para no tambalearse ante uno de los mejores ataques del país.

Kanouté, que lleva tres goles en la competición liguera -dos de ellos de penalti, en el alocado partido que su equipo ganó al Athletic en la capital andaluza-, pretende mantenerse un partido más en el once titular de Manzano. Ya marcó la temporada pasada en La Romareda, aunque se marchó con el mal sabor de boca de la derrota.

Junto al delantero francés podría jugar Álvaro Negredo, que además de ser el máximo goleador del equipo hispalense -lleva cuatro goles en la Liga, uno en Copa y otro en la Europa League- es el delantero más en forma del Sevilla. El ariete vallecano regresa con ganas de marcar en La Romareda, un campo en el que hace nueve meses vivió una noche para olvidar. No solo estuvo poco acertado en el área zaragocista, sino que marcó un gol en su propia portería, acabó expulsado y su equipo perdió un partido en el que el Real Zaragoza consiguió salir de los puestos de descenso.

Ahora parece haber encontrado el equilibrio. Ha conseguido convertirse en una pieza importante para Manzano, quien, además de su olfato de gol, alaba su "generosidad" con el resto de jugadores. Además, está esperando su primer hijo, al que ya le dedicó el tanto que le marcó al Valencia en la última jornada. El madrileño, que quiere seguir cosechando éxitos que dedicar a su descendiente, no quiere volver a Sevilla sin mejorar sus estadísticas goleadoras.

Y, sobre todo, sin solucionar los problemas a domicilio de su equipo, que no ha marcado en sus últimos desplazamientos ligueros (2-0 contra el Hércules y el Sporting y 5-0 en el Camp Nou) y ha encajado nueve goles en tres partidos. Aún así, una victoria en La Romareda podría acercar al equipo andaluz a las posiciones de Liga de Campeones.

Más balas en la recámara

Juegue el delantero que juegue, la capacidad ofensiva del Sevilla parece indiscutible. Y eso, sin tener en cuenta que uno de los tres arietes tendrá que esperar su oportunidad en el banquillo. En esta ocasión podría ser Luis Fabiano, que no se encuentra en su mejor momento de forma. El brasileño, que no se entendía con el destituido Antonio Álvarez, parece más centrado desde el aterrizaje de Manzano en la capital del Guadalquivir. La temporada pasada fue el protagonista de la goleada que el Sevilla le endosó al conjunto maño en el Pizjuán (4-1). Con dos goles, Luis Fabiano sentenció a un Zaragoza que en la segunda jornada de Liga ya avisaba de que iba a tocar sufrir.

El internacional también sabe qué se siente al marcar en La Romareda. Ya lo hizo en la temporada 2006/07, cuando también se convirtió en el protagonista de un partido que su equipo acabó perdiendo (2-1). Aunque en aquella ocasión no fue por su gol, sino por la pelea de boxeo que 'organizó' con el uruguayo Carlos Diogo, y que se saldó con varios partidos de sanción para ambos jugadores.

Y aunque Kanouté no esté acertado, Negredo tenga otra tarde aciaga y Luis Fabiano vuelva a subirse al cuadrilátero, Manzano siempre puede confiar en Capel, Perotti o Alfaro, la infantería de un Sevilla que ya ha declarado la guerra a La Romareda.