TENIS

La alternativa del tenis

Tras ganar en Australia, Djokovic es el único capaz de amenazar el imperio de Nadal y Federer.

El serbio Novak Djokovic levanta el trofeo del Abierto de Australia, ayer en Melbourne.
La alternativa del tenis
NICOLAS ASFOURI/AFP

Habitual animador de los torneos con sus bromas y parodias, que le convierten en el gran 'showman' del circuito ATP y número tres del mundo, el serbio Novak Djokovic, quien ayer logró su segundo Abierto de Australia, tras vencer con autoridad en la final al escocés Andy Murray por 6-4, 6-2 y 6-3.


Pero Djokovic, además de conseguir el primer Grand Slam del año, también quiere romper la hegemonía de Rafa Nadal y Roger Federer, números uno y dos del mundo, respectivamente. Tras levantar la Copa Davis en diciembre, el éxito obtenido en Melbourne refuerza la confianza de un jugador cuyo grado de motivación es una de sus armas más letales.


En este Abierto de Australia ha vuelto a dar muestras de su sentido del espectáculo e incluso se prestó a bailar salsa con una estrella de un programa de televisión, a la que luego intentó enseñar a mejorar con la raqueta, para deleite de los aficionados. Djokovic se crece ante la proximidad de una cámara, y sus parodias son seguidas por aficionados de todo el mundo por televisión y por la red.


«Soy una persona que disfruta con lo que hace, con estar en la cancha y estar rodeado de público. Me gusta el tenis y soy una persona positiva. Hay quien prefiere centrarse en lo serio y los discursos, pero yo no soy así», dijo sobre su carácter extrovertido. Tras hacerse conocido por imitar a sus grandes rivales en tono de broma, en el último Roland Garros, en un 'karaoke' situado en el recinto de la capital francesa, se atrevió incluso a parodiar, junto a su compatriota Viktor Troicki, el vídeo musical de la cantante colombiana Shakira en el que participó Nadal.


Con Troicki y con el resto de integrantes del equipo serbio de Copa Davis cumplió con una apuesta y se rapó la cabeza al cero en plena pista de Belgrado, minutos después de conquistar la 'Ensaladera' por primera vez para su país. Djokovic siempre ha alardeado de su orgullo de ser serbio y ha destacado por su carácter patriótico. Con sus éxitos de los últimos años, 'Nole' ha paseado la bandera serbia por todo el mundo.


Su progresión en los circuitos ha sido fulgurante. En 2003 comenzó en 'challengers' y en 2007 ya llegó a semifinales en Roland Garros, a la final en el US Open y se aferró al número tres del mundo.


En 2008 comenzó levantando el trofeo en Australia, en el que hasta ahora era su único título del Grand Slam, y desde entonces se ha convertido en una presencia constante en la elite de la ATP, habitualmente como 'tercero en discordia' del histórico pulso entre el español Nadal y el suizo Federer. Ha sido número dos mundial y, tras cumplir con el sueño personal de la Davis, el gran reto ahora será ser el número 1. A sus 23 años, tiene aún mucha carrera por delante y mucho tenis para poder escalar a la cima de la ATP.