PRIMERA DIVISIÓN

Koeman, destituido

El Valencia despide al técnico, a sus ayudantes Bakero y Bruins, al director deportivo Miguel Ángel Ruiz y al secretario técnico Antonio Fernández; el delegado, Voro, será el sustituto

La goleada sufrida en Bilbao y el negro horizonte, con el descenso a solo dos puntos, provocaron ayer una revolución en el Valencia, donde a última hora de la tarde el Consejo de Administración decidía destituir no solo a Ronald Koeman y a todo su equipo de colaboradores técnicos, sino también a la dirección deportiva encabezada por Miguel Ángel Ruiz.


El nuevo entrenador hasta el final de la presente temporada será Salvador González, "Voro". El ex central internacional ejercía hasta ahora como delegado del equipo y, curiosamente, formó parte de la plantilla ché que descendió en la temporada 85-86. Le quedan por delante cinco finales dramáticas, el próximo domingo en Mestalla ante Osasuna, y luego contra Barça y Levante, fuera, y Zaragoza y Atlético de Madrid, en casa. Salvo sorpresa, no recuperará a los marginados Albelda, Cañizares y Angulo.


El golpe de efecto dirigido desde la sombra por Juan Bautista Soler, el máximo accionista, y ejecutado por el presidente Agustín Morera, tendrá un coste elevadísimo para el Valencia. Solo por la marcha de Koeman y sus ayudantes José Mari Bakero y Toni Bruins Slot, el club tendrá que desembolsar en torno a 12 millones de euros.


Además, habrá que abonar el finiquito de Ruiz, al que se responsabiliza de los fichajes fallidos de Manuel Fernándes, Zigic y Banega, y del secretario técnico, Antonio Fernández. También a falta de oficializarse, la dirección deportiva recaerá en Juan Sánchez, delantero internacional hasta hace poco en activo.


La de Koeman era una muerte anunciada. Tomó las riendas de un equipo al que Quique Sánchez Flores dejó situado en zona de Champions y con muchas opciones de superar la primera criba en la máxima competición continental, pero su gestión resultó caótica en lo deportivo y fuera del campo.


Aceptó el papel de malo de la película que le brindó el club para cargarse a los tres pesos pesados del vestuario, salió en primer plano en la histórica foto del juicio entre la entidad y Albelda, no congenió con la mayor parte de la plantilla y se mostró altivo en sus comparecencias ante los periodistas.


Zarpazo final


Si se atiende al rendimiento, a los números, el club encontró desde hace tiempo motivos para despedir al holandés. Solo la actuación del equipo en el Copa del Rey, donde acabó campeón tras eliminar a Betis, Atlético de Madrid y Barcelona, antes de dar un repaso en la final al Getafe, fue retrasando la destitución del entrenador holandés.


El Consejo de Administración del Valencia se planteó incluso la opción de echarle nada más alzar la Copa del Rey, pero prefirió esperar al partido que enfremtaba a los valencianistas con el Athletic de Bilbao. La manita de los leones supuso el zarpazo final para el holandés.


Inestabilidad


El Valencia solamente ha conseguido cuatro victorias, con seis empates y 12 derrotas, en los 22 partidos dirigidos por Koeman. Si en la primera vuelta el equipo se mantuvo en una zona tranquila gracias al colchón que dejó Quique, en la segunda entró en barrena. Solo ha sumado 12 puntos y estaría en puesto de descenso junto al Murcia y el Espanyol. No carbura, no obedece a un patrón y encaja goles con inusitada facilidad, lo que no ocurría con Ranieri, Cúper y Quique.


Su decidida apuesta por el chaval Mata, un producto de la cantera madridista, y la invención Arizmendi como lateral derecho, resultaron sus principales aportaciones.


Mientras, Miguel Ángel Ruiz, hasta ayer director deportivo del Valencia, confirmó su marcha del club nada más abandonar la reunión con el consejo. "Nos han anunciado que va a producirse un cambio de rumbo en la estructura técnica y eso nos afecta tanto a Antonio Fernández -su ayudante- como a mí", dijo Ruiz a su salida de las oficinas del club.


Por su parte, Koeman entró en las oficinas del club a las 21.00, acompañado de su abogado. Con su destitución, ya son once los entrenadores que no terminan la temporada. Un carrusel de cambios que afectó a Víctor Fernández, Garitano e Irureta (Zaragoza); Abel y Di Biasi (Levante), Héctor Cúper (Betis), Juande Ramos (Sevilla), Lucas Alcaraz (Murcia), Víctor Muñoz (Recreativo) y el reseñado Quique Sánchez Flores en el Valencia.