ATLETISMO

Koech y Matebo no fallan

Los fondistas kenianos se impusieron ayer en la 13ª edición del Medio Maratón CAI-Ciudad de Zaragoza. Un total de 1.900 atletas dieron color al asfalto de la capital.

Koech lidera la carrera seguido de El Wardi y Bouali.
Koech y Matebo no fallan
P. ETURA/A PHOTO AGENCY

Por unas horas, la ciudad se libró de los coches. En su lugar, aceleraron por el asfalto un total de 1.900 corredores que convirtieron la urbe en una gran fiesta del atletismo. El Medio Maratón CAI-Ciudad de Zaragoza es una de las pruebas estrella del calendario regional, una de las citas que el atleta popular tiene señaladas en rojo. El promotor del evento, el club Running, habían alimentado el cartel de la decimotercera edición de la carrera con un par de fondistas de pedigrí, los kenianos Clement Koech y Ruth Matoba, los favoritos al triunfo. Y no defraudaron. Como gacelas, volaron al trote por las calles de la capital, para llevarse el premio gordo.Pero los verdaderos protagonistas fueron los hombres y mujeres que luchan contra su propio crono. Deportistas no profesionales, ávidos de kilómetros, que saltan de la tierra al asfalto, dependiendo de la temporada. El atleta aficionado, y apasionado por correr, que ve recompensadas las horas de entrenamiento, conciliadas con la vida laboral y familiar, con una competición que le permite exhibirse y recibir el calor del público. Por contra, el atleta de elite pierde peso. El XIII Medio Maratón de ayer presumió de 1.900 corredores, una cifra récord que la confirma como una de las preferidas de los protagonistas. Todo fue casi perfecto, como el guión que Running, que contó con el soporte técnico de Zaragoza Deporte Municipal, había previsto: una matinal agradable y, por momentos, bochornosa; sin lluvia, aunque húmeda; con espectadores entregados... Desgraciadamente, dos atletas tuvieron que ser tratados médicamente (el más grave permanece en la UCI del hospital Royo Villanova tras desvanecerse al sufrir un golpe de calor; mientras que un segundo corredor padeció una hipoglucemia y fue trasladado al Miguel Servet).

A las nueve y media de la mañana, el Paseo de la Independencia vivía una actividad frenética: los corredores ultimaban el calentamiento; los 235 'Voluntarios por Zaragoza' se ubicaban en los puntos de avituallamiento; los técnicos municipales colocaban las últimas vallas para definir los carriles de ida y vuelta; los coches con los jueces de carrera tomaban posiciones; Sergio Garde 'el pecas', atleta que gusta de la distancia media y reconvertido a 'speaker', daba los últimos consejos micrófono en mano; y un ilustre, del atletismo, el olímpico Luis María Garriga, ahora asesor de Deportes del área municipal, se acercaba al arco de salida de Caja Inmaculada (patrocinador de la prueba) para el pistoletazo de salida.

A, partir de ahí, la película se aceleró. Como Koech (ganador de la distancia en Segovia y Oviedo), que se llevó al único que aspiraba a hacerle sombra: el marroquí con licencia aragonesa Said El Wardi (Simply Scorpio). Otro compatriota, Yasine Abatourab (Zoiti) seguía la estela. Por detrás, clásicos del mediofondo local que siempre prometen entrega: Bouali, Lamalem, Benarafa, Ceamanos, Muro... Y cientos y cientos de corredores que abandonaban el Paseo con la mejor de las sonrisas. Al paso del kilómetro diez, Koech ya había dejado a su sombra. "He corrido durante mucho tiempo solo y no he podido mejorar mi registro (finalizó en 1h25:08). Pero estoy muy contento por haber estado aquí", decía en la meta. El Wardi (1h07.48) pagó "el exceso" de carreras. "No he llegado fresco y nunca he podido alcanzarlo", reconocía. Abatourab completaba el podio.

En fila de a uno, los atletas asomaban por el Paseo. La melena de la keniana Ruth Matebo anunciaba que era la primera mujer (15ª en la general); la segunda, la vitoriana Raquel Llamas sufría para finalizar (53ª). "A partir del kilómetro 12, ha ido mal: me faltaba agua, iba deshidratada", decía exhausta. Su buen hacer le permitió aventajar a otra especialista en los 21,097 kilómetros, la keniana Pamela Pertom. Noelia Bernad (Running), cuarta, premiaba su esfuerzo con el trofeo de primera aragonesa, seguida de la barbastrense del Stadium Casablanca María Llorens, alegre tras haber rebajado dos minutos su registro personal. Rostros de dolor y de felicidad: "Ha sido muy duro, pero hemos disfrutado muchísimo", resumía un anónimo atleta transmitiendo el sentir de un colectivo que brindó un precioso espectáculo deportivo.