FÚTBOL

Jornada de reacción

El Huesca persigue en Soria la segunda victoria y una dosis de autoestima. Se quiere que el duelo con el Numancia sea un punto de inflexión.

Juanjo Camacho, máximo goleador azulgrana con siete tantos, durante un entrenamiento en el IES Pirámide.
Jornada de reacción
RAFAEL GOBANTES

Donde un día Quique Hernández tocó el cielo del ascenso a Primera División y ante el club que se ha tomado siempre como un modelo de crecimiento. El Huesca pretende convertir el partido con el Numancia (18.00, Aragón TV) en un punto de inflexión que marque el devenir del resto de la temporada para bien. Ganar es la consigna en Los Pajaritos, que escuecen los ojos al mirar la tabla y confirmar que los azulgranas siguen últimos con siete puntos en doce encuentros. Lo de menos es el rival, y lo de más modificar una tendencia que de lo contrario anclaría al equipo en el lodazal del descenso, una trampa de difícil salida.


Los puntos que separan a los oscenses de la permanencia no deben aumentar, del mismo modo que se ha de progresar antes de los cambios que conlleve el próximo mercado de invierno. Sumar y sumar, una fórmula tan sencilla de deducir como, hasta la fecha, difícil de ejecutar. La última media hora ante el Valladolid, en la que se igualaron los dos goles de desventaja y se estuvo a punto de vencer en un ataque de orgullo herido y puro Huesca, inyectó moral al grupo y su alcance se medirá tanto hoy como en las sucesivas jornadas.


Ese arranque de rabia se debe acompañar de fútbol, de una identidad y un crecimiento que se le han de exigir a un Hernández que con este sumará su octavo choque en el banquillo. Se terminaron los tiempos de pruebas y se reclaman ideas sólidas por el bien del proyecto. El valenciano solo ha sumado tres puntos y el diagnóstico comenzaría a ser otro bien diferente si hoy se logran otros tres. Ya serían diez. Es un consuelo magro, si bien adquiría valor como señal de partida. Aunque pueda parecer una percepción errónea, la liga dicta que el Huesca es el peor equipo y solo está en su mano el comenzar una escalada que ya se ha postergado demasiado en el tiempo. Antes del parón navideño aparecen cinco duelos a cara de perro con Numancia, Las Palmas, Xerez, Recre y Villarreal B.


Hoy toca Soria, lugar de residencia habitual de Quique Hernández, que bien se ganó el nombre de una calle cuando dirigió a los castellanos en la temporada 2003/04. En la portería brilló Luis García, y en diferentes intervalos han sudado la camiseta rojilla Clavero y Ochoa. Dejando atrás las emociones y los reencuentros -Eduardo Navarro y Ripa aguardan como enemigos-, el Huesca ha caído en sus dos visitas a Los Pajaritos como equipo de plata e históricamente le ha costado un mundo sacar allí buenos resultados. Entrenado por Pablo Machín, enseña pegada y una buena racha que le ha situado al acecho de la zona noble.


Los azulgranas viajan en el día y Hernández ha convocado a 20 jugadores; se caen Roberto, con problemas estomacales, y Josetxo por lesión más Ekhi, Bernardo y Larrosa por decisión técnica. Según lo ensayado durante la semana, el Huesca podría apostar por un doble pivote y la titularidad de Vázquez como principales novedades, un giro a los últimos planteamientos defensivos a domicilio. Con ellos, alrededor de 300 aficionados con autobuses fletados por el club que realizarán un encuentro de hermanamiento con la Peña El Picadillo.


Árbitro: Melero López (Colegio andaluz)


Estadio: Los Pajaritos. 18.00 (Aragón TV)