REAL ZARAGOZA

Jiménez: "No voy a presumir de zaragocista porque no lo soy, soy un profesional"

El entrenador descarta el fichaje de Colunga, que considera muy "complicado". "Prefiero un central ,un mediocentro y un lateral antes que Colunga".

Manolo Jiménez, durante la rueda de prensa
Jiménez: ?Pido ánimo y apoyo a una afición desencantada?
J. M.

Sincero, directo y con un cierto halo de desencanto. Manolo Jiménez no se esconde ni rehuye los problemas. Aquellos que le han llevado a recalar en el banquillo zaragocista en una de las épocas más turbulentas en la historia de la institución aragonesa. Ante todo el malestar que rodea a la entidad, el de Arahal trata de cerrar filas junto a sus jugadores y pide algo de comprensión a unos seguidores organizados para mostrar su enfado durante el choque ante el Getafe.


“Tengo un gran respeto a una afición soberana a la que lo único que les pido, por el bien del Real Zaragoza, y yo no voy a presumir de zaragocista porque no lo soy, soy un profesional, que apoyen al equipo porque es la única forma de salir de ahí. Las notas finales que vengan a final de curso”, expresó el técnico de manera sincera.


Sin querer pronunciarse en aspectos extradeportivos, el hispalense explicó que esta aquí “para ganar partidos”, algo que tildó de “complicado” pero en lo que va a cejar. “Soy totalmente apolítico a algo que lleváis los zaragocistas, y los maños en general, arrastrando muchos años. No me voy a decantar para nadie. Lo único que voy a decir es que yo llegué de la mano de unos señores que me recibieron a pie de AVE y que a los dos días se fueron, sin saber yo el porqué ni nada. Ni quiero saberlo. Me ciño a lo deportivo, voy a ir a muerte en cada partido por el Zaragoza”, afirmó con total rotundidad.


A pesar de todos los problemas que ha tenido que vivir en su corta trayectoria como entrenador zaragocsita, Jiménez asegura de no arrepentirse de la decisión de firmar los el conjunto blanquillo. “Tomé una decisión, nadie me obligó a ella. Había unas personas y unos objetivos que cumplir y espero que esos objetivos se cumplan aunque no estén esas personas”, aseguró. Algo para lo que resulta vital lograr los próximos tres puntos.


“El partido de mañana es una final. Y al siguiente, otra final, y así hasta que haya posibilidades. Si ganamos mañana, Dios lo quiera, nos quedan, estimo, unos dos meses de estar todavía en el pozo. Pero al menos estaremos vivos”, apuntó con la crudeza que requiere el momento.

Fichajes y refuerzos

A su llegada, el preparador hispalense requirió una serie de refuerzos que han comenzado a arribar a la capital aragonesa. El primero de ellos ha sido el delantero Aranda, el cual podría sentarse en banquillo si Abraham no se recuperase de sus molestias. “Aranda viene a aportar compromiso e ilusión por sacar al equipo donde está. Y goles”, aseguró Jiménez. Además, el míster blanquillo confesó que su fichaje podría tapar el esperado de Adrián Colunga, del que reconoció que es muy “complicado”. “Prefiero un central ,un mediocentro y un lateral antes que Colunga”, apostilló.


En su inmersión en el mercado invernal, el Real Zaragoza ha tenido que renunciar, prácticamente, a todas sus primeras opciones. Algo que Jiménez acepta, aunque le hace mostrarse algo desanimado. “Se dieron unos nombres que ha sido imposible llegar a ellos. Se han buscado unas alternativas que permitan que, en las necesidades económicas y deportivas del Zaragoza, puedan venir jugadores”, apuntó sin querer dar por hecha la cesión de Dujmovic. “Es una opción que está, al menos, muy cerca”, explicó.


Otro de los nombres que ha sonado con fuerza estos días es el de Apoño, un jugador que gusta a Jiménez desde su etapa en el Marbella. “Lo de Apoño es una historia muy larga. Es un jugador con unas condiciones increíbles que jugaba en el Marbella y yo me lo quise llevar al final del Sevilla, no pude. Lo firmó el Málaga, lo intenté firmar para el primer equipo del Sevilla y renovó en el Málaga. Ahora estoy en Zaragoza, lo quiero traer pero no sé que pasará. Ojalá venga”, explicó apuntando que “si Apoño quiere venir, quiero que venga. Si Apoño tiene dudas, no quiero que venga”.