REAL ZARAGOZA

Aguirre vuelve a su Reyno

El mexicano, que necesita conseguir su primera victoria con el Real Zaragoza, visita este domingo el estadio de Osasuna. En Pamplona, el técnico vivió algunos de sus mejores momentos.

Aguirre levanta un San Fermín tras clasificar a Osasuna para 'Champions'.
Aguirre vuelve a su Reyno
J.D./EFE

Como en el famoso anuncio del turrón, Javier Aguirre vuelve por Navidad a la que fuera su casa durante cuatro años, en los que vivió algunos de sus mejores momentos como entrenador. En su antiguo Reyno, el de Navarra, el técnico mexicano intentará conseguir su primera victoria al frente de un Real Zaragoza que, gane, empate o pierda, se tomará las uvas en puestos de descenso. Sin embargo, una victoria en el inhóspito estadio pamplonica se antoja clave para afrontar el descanso navideño más cerca de las posiciones que garantizan la permanencia en Primera División. O, por lo menos, no más lejos de la línea imaginaria que marca el descenso a la temida categoría de plata.


Aguirre, que necesita demostrar que su equipo está mejorando, volverá al banquillo de un estadio en el todavía es recordado con cariño. Aunque en 1986 el mexicano también defendió la camiseta rojilla dentro del campo -al poco tiempo de fichar por Osasuna, una fractura de tibia y peroné acabó con su carrera de forma prematura-, fue en el banquillo navarro donde dejó una huella prácticamente imborrable.


En cuatro años (desde 2002 hasta 2006), el entrenador azteca consiguió estabilizar al equipo en Primera, jugó una final de la Copa del Rey -perdió contra el Betis en la prórroga- y consiguió colarse en las semifinales de la Copa de la UEFA con un equipo cuyo objetivo era la permanencia. En la temporada 2005-06, el Osasuna de Aguirre fue la revelación de la Liga e hizo historia logrando la clasificación para la fase previa de la Liga de Campeones. Esta magnífica temporada le valió el reconocimiento de la UEFA, que le nombró 'Mejor Director Técnico del Año en España'. Sus números -56 victorias, 41 empates y 55 derrotas en 152 partidos- tampoco pasaron desapercibidos para los dirigentes del Atlético de Madrid, que ficharon al mexicano para devolver al equipo a Europa.


Sus visitas al Reyno

Ya en el banquillo colchonero, Javier Aguirre regresó a su antiguo estadio en tres ocasiones, aunque solo en una de ellas consiguió los tres puntos. Fue en su primera visita al Reyno de Navarra, cuando un Atlético con Leo Franco, Gabi y Galletti en sus filas ganó 1-2 al ex equipo del técnico mexicano. Peor suerte corrió Aguirre en su segundo partido como visitante. al estadio pamplonica. En la temporada 2007/2008, los rojiblancos perdieron 3-1 con un solitario gol del uruguayo Diego Forlán.


Para equilibrar la balanza, el actual preparador del Real Zaragoza obtuvo un empate en la que hasta ahora es su última visita a territorio navarro. Ninguno de los dos equipos consiguió marcar y ni Aguirre -que a los pocos meses fue destituido- ni Camacho acabaron satisfechos con el resultado.


Más de dos años después, los dos técnicos volverán a saludarse el próximo domingo (17.00), antes de un partido en el que puntuar es poco menos que una obligación para los jugadores aragoneses, que ya se encuentran a cuatro puntos de la permanencia. Además, casi un mes después de su aterrizaje en Zaragoza, el Vasco todavía no ha conseguido ganar ningún partido. Empató a domicilio contra Getafe y Almería y perdió en La Romareda contra un Villarreal inalcanzable tanto en juego como en aspiraciones. Tampoco sorprendió la derrota del pasado domingo frente al Real Madrid, un rival contra el que nadie esperaba otra cosa que no fuese la que ocurrió sobre el césped del estadio zaragozano.


Sin embargo, los pupilos de Camacho, que se encuentran a solo tres puntos del descenso, también buscan una victoria que les ayude a comenzar el 2011 con buenas sensaciones. El Reyno de Aguirre será el encargado de juzgar si es el mexicano quien merece acercar a su equipo a unos puestos de permanencia que todavía se divisan lejanos o si, por el contrario, Camacho consigue alejar al suyo del pozo en el que el Real Zaragoza pasará estas Navidades.