SD HUESCA

Javi, o la sonrisa del sur

El sevillano Javi Martínez vuelve a sentirse importante tras su titularidad ante Las Palmas. Los encuentros consecutivos en Jerez y Huelva le tocan la fibra por volver a estar tan cerca de los suyos.

Javi Martínez celebra un gol
Javi, o la sonrisa del sur
JAVIER BLASCO

Al núcleo de andaluces del Huesca, que no son pocos, se les ilumina la cara cuando el calendario de Liga se orienta hacia el sur. Clavero, Rivas, Toni, Corona, Molina y Javi Martínez... al frente sureño azulgrana le toca la fibra sensible coger un tren hacia su tierra para jugar al fútbol rodeados de los suyos. Así va a ocurrir en las dos próximas jornadas, en las que el equipo oscense tiene que desplazarse consecutivamente a Jerez de la frontera y Huelva para encararse con el Xerez y el Recreativo. A Javi Martínez se le cambia la cara solo de pensarlo y más después de haber recuperado la titularidad.


«Es bonito siempre volver a tu tierra porque va a verte gente con la que has perdido un poco el contacto», señala el extremo sevillano y ex sevillista. «De todas maneras, un partido en Segunda División, para mí que es el primer año que juego, es especial en cualquier campo», apostilla.


Así que su gran cometido en estos días es hacerle ver a Quique Hernández que debe seguir entrando en las convocatorias, como paso previo a mantener la preciada titularidad, que empieza a ponerse cara ahora que el técnico valenciano empieza a contemplar mayor número de variantes. «Hay que entrar en la lista como sea, uno trabaja siempre para eso», dice Martínez.


El rubio del mechón blanco entró con buen pie en el equipo. Velocidad, descaro, llegada y buenos centros lo catapultaron enseguida al once inicial. E incluso marcó un gol ante el Alcoyano (3-3). Con el relevo de Royo por Hernández en el banquillo y la querencia de este por la solidez y el músculo, más la acumulación de hombres por detrás de la pelota, Martínez se vio fuera de los planteamientos hasta que recuperó la titularidad ante Las Palmas. Y sin hacer un gran partido, pudo contribuir al juego colectivo que propone la asociación de Sastre, Camacho, Vázquez, Gilvan o Molina. «En los últimos partidos estaba entrando menos y el otro día el míster me dio la oportunidad y personalmente me encontré muy bien. Estoy con confianza y ganas de trabajar para ayudar al equipo a salir de donde estamos».


El costado derecho es su hábitat normal, aunque en el pasado también se le ha propuesto desbordar a banda cambiada. «Siempre he jugado pegado a la banda derecha, aunque alguna vez he cambiado de lado. Lo que el entrenador nos pide a los que jugamos en esa zona es que abramos el campo para tener una salida, que intentemos combinar con el centro y dar la oportunidad de llegar por el costado para terminar centrando a los puntas. Sobre todo nos pedía más juego combinativo y creo que en el último partido se hizo bastante bien».


Pocas cosas hacen más feliz a un futbolista que sentirse protagonista de un triunfo. «La victoria era lo más importante a nivel grupal, era lo que todos estábamos esperando y sobre todo en nuestro estadio. Nos va a servir de comienzo para iniciar una racha distinta a la que llevábamos», señala el extremo andaluz.


Los propios jugadores del Huesca saben que tienen más fútbol en sus botas del que lucían en las últimas semanas, quizá perjudicados sin querer por esquemas más bien timoratos de su entrenador. «En el vestuario se comenta que tenemos capacidad para jugar mucho mejor de lo que lo estábamos haciendo y, sobre todo, para conseguir mejores resultados. El otro día creo que el juego fue bastante bueno, lo cual refuerza esta teoría, además de servir para que las cosas cambien».


La situación en la tabla sigue siendo muy alarmante, empatados a puntos con el colista, pero la última victoria ha encendido una luz de esperanza. «El inicio que hemos tenido hace que una victoria no nos sirva para salir de donde estamos, pero hay que empezar por aquí para entrar en una dinámica más acorde al equipo».


La espiral de los malos resultados se había llevado consigo parte de la personalidad de los jugadores. «Se nos habían nublado un poco las ideas, las cosas no salían, tampoco había fortuna después de haber ido ganando? ahora cuando nos pongamos por delante tendremos más capacidad para controlar», concluye Martínez.