Jabo debutó con éxito

Javier Iruretagoyena se presentó ayer en sociedad delante de la afición del Real Zaragoza. El veterano técnico vasco, tercero de esta convulsa temporada, lo hizo de la mejor manera posible: ganando el partido y sumando los 3 puntos que ayudan a huir paso a paso de los puestos peligrosos de la clasificación.

Irureta no provocó ninguna reacción extraordinaria entre el público aragonés. Ni antes, ni durante, ni después del partido, el irunés acaparó ninguna atención masiva del graderío. Profesional, clásico, sin estridencias, el nuevo jefe del vestuario zaragocista terminó contento del día de su debut. "El equipo ha tenido un buen comportamiento y ha jugado en función de cómo se estaba desarrollando el partido. Físicamente han aguantado bien", dijo en sala de prensa.

La delicada situación en la que ha llegado al Zaragoza va a permitirle a Irureta gozar de determinadas coartadas y atenuantes en sus primeras decisiones, valoraciones y análisis prematuros del día a día del equipo. Ahora, por encima de todo, lo que prima es ganar por encima de cualquier otra circunstancia. Ayer, Jabo hizo su particular lectura del espeso partido que se vio en La Romareda. "Éramos conscientes de que el Athletic es un equipo difícil, como lo ha demostrado en todo momento. La primera parte ha sido muy igualada, muy táctica. Pero, a raíz del gol, tanto el final del primero tiempo como todo el segundo, hemos tenido más opciones, con dos balones al poste. Nos ha faltado la tranquilidad del segundo gol", indicó.

Irureta explicó así el enorme sufrimiento que soportó el equipo (y el público) en la recta final del choque en su obsesión por hacer valer el escaso 1-0 definitivo: "Poco a poco, el equipo se ha ido metiendo un poco atrás porque el Athletic, como era normal, ha ido poniendo a Llorente, a Ramos, gente en busca del gol, y eso nos ha obligado a vivir unos minutos finales complicados", dijo.

El nuevo míster zaragocista no rehuyó hablar de carencias. "Todavía tenemos que afinar bastante la coordinación en el medio campo y tener la personalidad para dominar muchas fases del encuentro. A veces, hemos perdido ese medio campo y hemos debido retrasar las líneas. Hay que trabajar más para tener más control del juego", censuró Irureta.