"La pelota ha sido una pastilla de jabón para nosotros". Así explicaba el entrenador del Real Zaragoza, José Aurelio Gay, la falta de precisión de su equipo, que ayer cayó eliminado de la Copa del Rey a las primeras de cambio en un partido "aciago" en el que no supo controlar el partido "ni con la pelota ni sin ella".

El técnico madrileño también se mostró muy decepcionado, ya que le ilusionaba pasar de ronda en una competición que habían comenzado con un buen resultado. "Salvo los diez primeros minutos, hemos jugado un partido aciago", explicó Gay, quien cree que el primer gol del Betis, que llegó en una jugada "de infantiles", descolocó y puso nerviosos a sus jugadores. "Han pensado que el árbitro había pitado falta a favor", justificó el entrenador blanquillo, que ni siquiera con el empate apreció ninguna mejoría en el juego zaragocista.

"Ha sido el partido en el que más pases hemos fallado y en el que menos rechaces hemos recuperado", se lastimó Gay tras un decepcionante encuentro que le ha hecho "un daño psicológico enorme" al equipo. "Todo lo que ganamos el pasado domingo contra el Mallorca lo hemos perdido hoy", sentenció el técnico del Real Zaragoza, que ahora solo piensa en cómo "recomponer de nuevo la cabeza del equipo".

Además del decaído espíritu de sus jugadores, Gay deberá 'recomponer' su físico, pues muchos de ellos acabaron el encuentro muy desgastados. "De aquí al domingo hay tiempo suficiente para que se recuperen", afirmó. Más complicado será que los atacantes blanquillos recobren un olfato de gol que muchos ya dan por perdido. "Tenemos que intentar que los delanteros que tenemos cojan confianza, porque no tenemos otra cosa", reconoció el técnico zaragocista, que incluso llegó a cuestionarse si el sistema utilizado en los últimos partidos es el adecuado. "Si jugamos con cinco defensas y nos hacen dos goles por partido...", explicó. Ahora, Gay tiene tres días antes de recibir al Sevilla, un partido en el que tendrá que demostrar que el espejismo fue el encuentro de ayer y no el del Mallorca.