Guiñote en Pekín

"Jiáo Lián". A cualquier persona esto le sonará a "chino" y a Víctor Lapeña también. Pero el aragonés tendrá que ir acostumbrándose ya que es la forma de llamar a los entrenadores en China y el próximo mes de agosto lo tendrá que oír más de una vez en el banquillo del que formará parte como ayudante del seleccionador español femenino de baloncesto, Evaristo Pérez.

"Para cualquier jugador llegar a los Juegos Olímpicos es un sueño hecho realidad y para un entrenador lo mismo", afirma Víctor. Ha pasado un año desde que empezó como asistente en el combinado nacional y en estos doce meses los resultados se cuentan por éxitos como la plata del Europeo de Italia y la consecución de la plaza del Preolímpico celebrado en Madrid el mes pasado. "Soy de Zaragoza, lo llevo con orgullo y sí logramos algo importante en China tendré en mente a todo Aragón", añade el técnico.

La selección de la que forma parte afronta la olimpiada con mucha ilusión. Conocedoras de que no forman parte de la lista de favoritas, el deseo de las jugadoras "es trabajar y competir" para acabar codeándose con la rusa Stepanova, la americana Parker o la australiana Jackson. "Las expectativas pasan por ver como mejora el grupo en la competición pero esperemos llegar a cuartos, y con un buen día, colarnos en semifinales", pronostica sobre las posibilidades en los Juegos.

Se siente encantado trabajando al lado de Evaristo Pérez, entrenador al que "admira" por la naturalidad que aporta al día a día en el trabajo de la concentración. Tanto él como el "mister" no tienen una trayectoria muy extensa al frente de banquillos femeninos, lo que no resta para que sea igual de exitosa. Víctor Lapeña, sus trampas defensivas y su pizarra lograron resucitar al conjunto gallego Extrugasa, el primer equipo bajo su mando, devolverlo a Liga Femenina y llevarlo hasta competición europea en tan sólo en dos temporadas. Por su parte Evaristo, tras varios años en la elite masculina, dio el salto al Arranz Jopisa Burgos de Liga Femenina y tras una meritoria campaña firmó como seleccionador.

Si a los chicos de la selección lo que les va es jugar a la pocha, Lapeña y sus chicas quizá puedan jugar al guiñote en Pekín. Para encontrar pareja no lo tendrá difícil porque en la tierra de Mao Tse Tung le acompañará Maria Revuelto. Aragonesa de adopción, la alero soriana aprendió el popular juego en los siete años en los que su carrera deportiva transcurrió en la capital aragonesa, donde militó en el Cajalón. "Suelo acordarme de Zaragoza porque pasé una parte importante de mi vida allí ", explica.

Su condición de debutante no le quita para ser optimista de cara a las quinielas: "Si llegamos a cuartos con un buen partido no veo por qué no podemos plantarnos en semifinales". Sobre su papel, la alero tiene claro que llega "para aportar minutos de rotación, defensa y muchas ganas en la pista". "El seleccionador es muy directo, muy natural, sabe lo que quiere de ti y te lo pide", explica sobre su experiencia a las órdenes de Evaristo.

Lo dicho, entre partido y partido, Cindy Lima, Amaya Valdemoro o Elisa Aguilar podrán sumarse a una partida al guiñote en la villa olímpica de Pekín. Maria y Víctor tienen el mismo deseo, un cajón en el podio. Y ya se sabe con cuarenta, tres y as la medalla ganarás.