REAL ZARAGOZA

Guilherme, el recambio

Agapito Iglesias ató al prometedor punta brasileño del Cruzeiro, pero no oficializará el fichaje hasta que no se consume el adiós de Oliveira.

El nuevo fichaje zaragocista, Guilherme
Guilherme, el recambio
EFE

Ante la inminente salida de Ricardo Oliveira y el vacío deportivo que se abre en la zona de ataque del Real Zaragoza, Agapito Iglesias cerró ayer la contratación de Guilherme Milhonmem, delantero brasileño de 20 años que se ha destacado en el Cruzeiro como uno de los atacantes de mayor proyección de Brasil. Tras una negociación dirigida personalmente por el empresario soriano y encauzada a través de intermediarios brasileños, el presidente del Cruzeiro, Zezé Perrella, aceptó la propuesta zaragocista para traspasar a Guilherme a cambio de un montante aún no confirmado, pero que podría girar en torno a los 8-10 millones de euros, según se apuntaba anoche en Brasil. Esa cantidad se la repartirán el Cruzeiro (42,5%), el laboratorio farmacéutico EMS Sigma Pharma (42,5%) y el jugador y sus agentes (15%). Aunque la formalización del fichaje queda pendiente de las últimas pinceladas a la venta de Ricardo Oliveira, Guilherme tiene previsto aterrizar hoy en España acompañado del director deportivo del Cruzeiro, Eduardo Maluf, para completar los últimos trámites de la operación y pasar el reconocimiento médico. En caso de que Oliveira no abandone finalmente el Zaragoza, Guilherme no firmaría su nuevo contrato y se volvería a su país.


De atarse todos los cabos, el Real Zaragoza incorporaría a uno de los delanteros más prometedores del fútbol brasileño. Formado en la cantera del Cruzeiro de Belo Horizonte e internacional sub-20, Guilherme irrumpió en el Brasileirao 2007 con 10 goles en 26 partidos, jugando después un papel determinante para que su club se impusiera en el Campeonato Mineiro. Pero su nombre comenzó ha ganarse un espacio entre los mejores delanteros de su país en la segunda mitad de 2008. Lideró la clasificación para la Copa Libertadores del Cruzeiro y sus 18 goles en 31 partidos le impulsaron como el quinto máximo goleador de Brasil (además añadió dos en ocho partidos de la Copa Libertadores). No tardó en vincularse su nombre a equipos como el Valencia o Atlético de Madrid. El Dinamo de Kiev tenía muy avanzado su fichaje hasta hace pocos días, pero las evasivas del futbolista a jugar en el frío Este europeo y la aparición de Agapito desactivaron la operación.


Aunque llegaría para rellenar el hueco de Oliveira, se trata de un delantero de cualidades radicalmente distintas. Más habituado a desenvolverse en la segunda punta, a agitarse entre líneas y producir juego, Guilherme es un futbolista eléctrico con el balón, dinámico, de elevada capacidad técnica y de dilatada inspiración para el gol.


No es, en todo caso, el perfil de ariete que desde hace 48 horas estaba escrutando Marcelino dentro de las opciones que ofrece el mercado invernal en España. El técnico zaragocista llegó a hablar ayer con Javi Guerrero, el delantero del Recreativo de Huelva al que tenía la intención de seducir como garantía de rendimiento inmediato. El getafense Kepa también entraba dentro del retrato robot del técnico. Pero, como ya pasó durante el verano en varios casos, Agapito ha impuesto su particular criterio.