Guadalajara, premio al 15

El Sala 10 parece haber encontrado el camino verde que va a la ermita de la victoria. El triunfo capturado la semana pasada en Segovia representa todo un indicador. Desde que el fútbol sala es fútbol sala, nunca fue sencillo ganar a la sombra del Acueducto. Ni con Venancio como técnico, ni con Velasco, ni con Rodrigo, ni con nadie. El público aprieta en Segovia, donde el sala es el deporte rey, donde aglutina el interés de los aficionados y, por tanto, de los medios de información. Independientemente del juego, vencer allí significa saber competir. Supo competir el Sala 10, que además cosió dos victorias consecutivas y se introdujo por fin en la pugna por las ocho primeras plazas, meta irrenunciable.

La visita del Gestesa Guadalajara (21.00, pabellón Siglo XXI) ofrece una oportunidad magnífica para brincar definitivamente en la clasificación, para integrarse de verdad en la zona guapa de la tabla. Además, el grupo está trabajando bastante en las últimas fechas. Se suele jugar como se entrena. Conviene aclarar que una cosa es ir a entrenar y otra entrenar. Si no se va a entrenar o si se va y se entrena poco o mal, se suele jugar mal o jugar a nada: la segunda parte contra el Barça, un buen trozo ante el Carnicer, la risa de Cartagena, Pamplona... Cuando se entrena a tope, se suele rendir más o, al menos, se está en condiciones de rendir más. El encuentro de Segovia y los días previos lo proclaman con abrumadora rotundidad. Se puede. Si además se quiere, pasan cosas tan bonitas como la del sábado pasado en el pabellón Pedro Delgado.

Manteniendo la ambición de la última cita y trabajando con seriedad, hay plantel sobrado para aspirar a algo. Tal y cómo está el fútbol sala español, a mucho. Hay que ganar hoy. Esta noche hay que dormir con 15 puntos. El Guadalajara tiene premio al 15.