Goleada humillante para el Pla-Za (0-19)

El Pla-Za lo sabía y ayer en la piscina del Parque Deportivo Ebro se echó de menos a los jugadores del equipo zaragozano. Sí, estaban presentes, pero allí no había vida. En vez de lanzarse a la piscina con ansias de reto y de vencer al primero de la tabla, o al menos intentarlo, los hombres de Lobera se dedicaron a chapotear y a pasar cuanto antes el trámite de jugar frente al Barceloneta. Un rival que lo veían vencedor días antes de comenzar el encuentro. Actitud que no podía deparar más que en la ya vaticinada derrota, aunque nadie predijo un final tan escandaloso como el que reflejaba el marcador: 0-19. ¡El Pla-Za no consiguió marcar ni un solo gol! Este bochornoso resultado no permite excusa posible. Incluso el Sevilla, último en la clasificación de la liga de División de Honor, logró marcar cuatro goles al líder.

Es cierto que el Pla- Za no se encontraba en pleno rendimiento, al no disponer de todos sus jugadores para desafiar al conjunto catalán que dirige el zaragozano Santi Fernández, invicto los dos últimos años. La plantilla se encontraba mermada y más que nunca se notó la ausencia del boya Sakac, que no compitió por sanción. Los serbios Filipovic y Mirkovic no estaban en pleno rendimiento por culpa de la gripe, y este último, además, se volvió a lesionar el hombro izquierdo en los primeros minutos del partido.

Diecinueve dolorosos tantos

En el arranque los ánimos parecían tranquilos. En los ocho primeros minutos los catalanes marcaron dos goles y dejaron actuar a la defensa zaragozana. Pura fachada. En el segundo parcial, el Barceloneta no tuvo piedad y se mostró como lo que es: una máquina dentro del agua. Y con un 0-7 se llegaba al descanso y se mascaba lo que iba a ser una aplastante victoria.

Llegado este punto, el Pla-Za ya había perdido la orientación. Andreo se quedó en más de una ocasión solo ante el ataque del Barceloneta. Como cuando Iván Pérez marcó después de cruzarse la piscina. El resto ya se conoce. Gol tras gol hasta encajar diecinueve dolorosos tantos.

Otro de los golpes duros que recibió ayer el Pla-Za fue el empate del Sevilla frente al Mediterrani, su próximo rival. Tendrá que sacar fuerzas si no quiere terminar último.