REAL ZARAGOZA

Gay vuelve al alambre

La eliminación en la Copa vuelve a complicar el futuro del técnico del Zaragoza, obligado a ganar al Sevilla.

La derrota ante el Betis ha sido desaconsejable e inoportuna como pocas. Sobre todo, para José Aurelio Gay. El técnico del Real Zaragoza ha visto como en apenas tres días se le ha derrumbado todo el castillo de optimismo y ánimo que debía impulsar al equipo hacia su reacción definitiva y vuelve a estar en una situación comprometida en el banquillo. La eliminación en Copa, por las formas y por lo inesperado del resultado tras la ventaja obtenida en el partido de ida, ha abierto una nueva fisura en el puesto de Gay. Agapito Iglesias, único dueño de las decisiones de este calado, debió recoger el acta de destitución de Gay en el último suspiro del partido contra el Mallorca, pero eso no significa que el futuro del entrenador en el Real Zaragoza se haya corregido.


Gay cogió aire con la victoria ante el Betis y el empate escaso frente al Valencia y salvó su pellejo con la victoria agónica del pasado domingo frente al Mallorca, pero esto no equivale a que esté salvado por completo, y más tras la eliminación en Copa ante el Betis, una competición en la que el presidente había depositado sus ilusiones para esta temporada.


Tampoco ayudan a Gay las recientes fugas expresadas por el cambio de sistema que ha marcado la reacción del equipo en las últimas dos semanas, tanto en juego como en resultados. El 5-3-2 está teniendo una compleja aplicación en los partidos de casa, cuando el Zaragoza debe controlar el balón, especialmente, porque tanto contra el Mallorca como contra el Betis comenzó perdiendo los encuentros. Y aunque defensivamente el equipo ha crecido en solidez, tampoco esa seguridad ha alcanzado una mejoría óptima, como demuestran los cuatro goles encajados en los dos últimos partidos.


A Gay solo lo librarán del despido los resultados y eso le conduce a la obligación de ganar al Sevilla, un triunfo que vendría alimentado, posiblemente y si el resto de los resultados acompañan, de la salida del Zaragoza de las posiciones de descenso a Segunda División.


Como ha ocurrido casi siempre, la postura de Agapito es impredecible y sus decisiones unipersonales. Cualquier cosa podría ocurrir, pero el presidente mantiene activadas las opciones de recambio por si adopta medidas drásticas respecto a la figura del entrenador. En la recámara, continúan los nombres peinados por el empresario soriano en las últimas semanas, como son Víctor Muñoz o Gorosito. Ayer, además, en algunos sectores del mundo de la representación y el mercadeo de futbolistas y entrenadores, se apuntaba el supuesto interés del Zaragoza en el mexicano Hugo Sánchez, ex técnico del Almería y ex futbolista, entre otros, del Atlético y del Real Madrid.


Se enfrenta, sin embargo, Agapito a una complicada situación coyuntural. La precaria tesorería del club desaconseja cualquier despido y, obviamente, una nueva contratación. Pocos entrenadores están dispuestos a aceptar unas condiciones económicas a la baja como recomiendan los nuevos márgenes financierod del Zaragoza. También, como medida de aceptación popular, naufraga la idea del despido de Gay y Nayim.


El Sevilla, de este modo, vuelve a marcar la frontera del actual entrenador del Zaragoza.