Veinte minutos después de la conclusión del partido, José Aurelio Gay se presentó ante los medios de comunicación con los ojos vidriosos. En el silencioso trayecto entre la caseta y la sala de prensa, a solas con el jefe de prensa, el técnico pudo darse cuenta de que, por pequeños pero trascendentes detalles, aquel no era su último paseo por las tripas del estadio tras un partido.

Esta vez, su cara no era de preocupación. Su rostro mezclaba satisfacción y sufrimiento por el modo con el que se había obtenido, in extremis, el primer triunfo del curso: "No podía ser de otra manera. En el último momento, de penalti, pero al final ha llegado. Ha sido una victoria muy trabajada. De esas que pueden cambiar una racha e, incluso, la inercia de un equipo", comenzó valorando el madrileño.

Del mismo modo que ha hecho en los días de adversidad, Gay no tardó nada en echar flores a sus futbolistas en una tarde de tanta alegría. "Estoy muy satisfecho y orgulloso de estos jugadores. No se rinden nunca, vaya como vaya el marcador, el resultado y el juego", dijo.

También hizo un guiño a la grada. "Hoy quiero destacar la ayuda que nos ha dado el público. En la segunda parte, nos ha lanzado y no nos ha dejado caernos en ningún momento", ponderó.

Gay insistió en lo que sufre el Real Zaragoza para obtener resultados positivos en la actual competición. "Creo sinceramente que hace tiempo que venimos haciendo méritos suficientes para vencer en casa. Yo veo a otros equipos que, haciendo la mitad que nosotros, ganan con mucha más facilidad. Está claro que a nosotros nos cuesta, pero no vamos a rendirnos sea cuál sea la situación", señaló.

El preparador blanquillo miró de refilón la nueva situación en la clasificación tras este primer triunfo del año, obtenido por fin en la décima jornada. "Ahora nos acercamos prácticamente a una victoria de poder salir del descenso. Estoy seguro de que esta victoria va a marcar la marcha del equipo de ahora en adelante", vaticinó.

Probablemente, si el marcador no hubiese terminado favorable al Real Zaragoza, el arbitraje de Paradas Romero hubiese levantado ampollas en el seno del vestuario blanquillo. Gay dejó varios recados en su comparecencia, haciendo referencia sobre todo al 0-1 que logró Webó tras ayudarse con el brazo. "Es que es el primer gol del partido, que siempre es fundamental. Es muy duro, para un equipo como nosotros, volver a ponernos a remolque del rival un día más. Hemos llegado muy tocados al descanso a causa de ese tanto. Por eso tiene mérito que el equipo haya sabido revertir la situación y haya podido levantar dos veces un marcador adverso", aseguró. "De los árbitros, no puede quejarse ninguno de los equipos que se ha enfrentado a nosotros hasta ahora", remarcó con énfasis en su tono de voz.

Por último, Gay hizo una valoración positiva del método por el que se logró el primer triunfo, tan cargado de sufrimiento y épica. "Creo que este tipo de victorias refuerzan mucho más que haber ganado 1-0 desde el inicio. Aportan más valores anímicos", concluyó.