REAL ZARAGOZA

Gay pule el nuevo sistema

El técnico del Real Zaragoza dedicó el entrenamiento de ayer a mejorar la salida del balón con la defensa de cinco. Ander Herrera, que al final estará en el partido del domingo, podría entrar en el once titular.

Gay dedicó gran parte del entrenamiento a pulir el nuevo sistema.
Gay pule el nuevo sistema
TONI GALáN/APG

José Aurelio Gay ha encontrado un sistema capaz de devolver parte de la ilusión perdida a una afición que, ya en el mes de octubre, empezaba a tener pesadillas con un infierno que todavía quema cuando han transcurrido más de dos años desde el último descenso. El equipo sigue en la última posición de la clasificación, está a cuatro puntos de la salvación y aún no ha conseguido ninguna victoria en Liga. Sin embargo, parece que todo ha cambiado en el entorno de un vestuario en el que hasta hace un par de semanas todo eran cabezas bajas y promesas de futuro.


Cuando Gay probó el 5-3-2 contra el Barça, parecía que era un sistema provisional para ahogar el juego culé entre una multitud de de correosos defensores. No se consiguió puntuar, pero el equipo no perdió los papeles contra el todopoderoso conjunto de Pep Guardiola, que jugó casi toda la segunda mitad en superioridad numérica tras la expulsión de Ponzio.


En el Benito Villamarín llegó la confirmación de que el Zaragoza funcionaba mejor con cinco defensas. Los aragoneses consiguieron la primera victoria oficial de la temporada, aunque fuese de penalti y contra un líder de segunda plagado de suplentes. Tres días después, en el complicado estadio de Mestalla, el equipo de Gay convenció ante un 'grande' que aquel día no lo fue tanto. Se consiguió un empate que pudo convertirse en triunfo, pero que tras aguantar casi media hora en inferioridad numérica se dio por bueno.


Ahora llegan tres partidos consecutivos en La Romareda, donde la revolución táctica del entrenador y su Real Zaragoza deberán demostrar que pueden llegar a buen puerto tras un zozobrante inicio de competición. Gay sabe que ha llegado la hora de enderezar el rumbo, y ayer dedicó gran parte del entrenamiento a pulir un sistema que muchos de los jugadores todavían no han tenido tiempo de digerir.


Gay formó dos equipos siguiendo el nuevo modelo del 5-3-2, se metió en el campo e incluso hizo las funciones de defensor rival presionando a sus propios jugadores para dificultar la salida del balón, casi una obsesión para el técnico zaragocista, que ensayó la construcción del juego desde el portero hasta la portería rival durante casi toda la mañana.


El técnico madrileño, consciente de que la primera victoria en Liga no puede esperar más, quiere que su equipo lleve la iniciativa contra el Mallorca de Michael Laudrup. Después de los encuentros contra el Barça y el Valencia, dos equipos teóricamente superiores, Gay prevé un partido en el que el Real Zaragoza cargue con la mayor parte del juego ofensivo.


Sin embargo, el entrenador blanquillo no quiso dejar demasiadas pistas sobre el once que alineará el próximo domingo en La Romareda y ensayó con dos equipos diferentes en los que mezcló a titulares y suplentes. Sí se pudo intuir el posible centro del campo, formado por un trío más ofensivo que el que sacó un punto en Mestalla. Ander Herrera, que podrá jugar después de que el Comité de Competición haya 'transformado' su tarjeta roja en una amarilla, podría sustituir a Pinter y jugar en la línea medular junto a Gabi y Jorge López.


También insistió Gay en la colocación de los dos laterales, claves para el funcionamiento del nuevo sistema. Precisamente en esa posición podría llegar el segundo posible cambio en el once que saltará al campo contra el Mallorca. Y es que el técnico zaragocista, que en Valencia apostó por Ponzio para cerrar la banda izquierda, se plantea si apostar por el argentino o devolverle la titularidad a Obradovic, que puede aportar más opciones en ataque.


Donde parecen existir pocas dudas es en la delantera, donde salvo sorpresa repetirá una pareja que ha dejado buen sabor de boca en los últimos encuentros. Lafita, como enganche, una posición en la que afirma sentirse más cómodo; y en punta, Braulio, quien intentará refrendar con goles sus buenas sensaciones.