REAL ZARAGOZA

Gay culpa a la crítica periodística

El técnico considera que el equipo está como arrastrado por el ambiente "exagerado" y de "animadversión" creado por la prensa contra los principales dirigentes del club.

Gay charla con Antonio Prieto en La Romareda.
Gay culpa a la crítica periodística
TONI GALáN/A PHOTO AGENCY

Gay, como le sucedió a Marcelino el año pasado en el arranque del curso, está sentenciado aunque todavía no ejecutado. Pero, ni mucho menos, es posible comparar la actitud de uno y otro ante tan incómoda situación cotidiana. La diferencia entre los dos entrenadores es el modo de acometer su acorralamiento interno. Son como el día y la noche. Como el blanco y el negro.


El asturiano, bravo y frontal en sus planteamientos vitales, sin nada que agradecer en lo personal a quienes fueron sus verdugos, se encargó de señalarlos y combatirlos con firmeza y nitidez antes de salir disparado del club en olor de multitudes, aclamado por el público el mismo día en que la muchedumbre pedía la marcha de los dirigentes. Por el contrario, el madrileño ha adoptado una pose bien distante a la de su antecesor. Ayer, de repente, optó por alistarse a las teorías de quienes, sin escrúpulos ni remordimientos, lo pondrán en la calle en un futuro más o menos próximo si no surge una reacción espectacular en la solvencia del equipo. E, incluso, los defendió vehementemente acusando a la prensa, a las críticas que desde ella se vierten en las últimas semanas, de los males últimos del club.


"Creo que hay una pelea dirigida hacia unas personas concretas, que ha pasado ya de ser una crítica y podría decir que es ya animadversión hacia ellas. Se está creando un ambiente muy difícil y nos está arrastrando a todos. Y el que va a salir perjudicado va a ser el equipo", argumentó Gay por sorpresa en un momento de la rueda de prensa previa al choque de hoy ante el Barcelona. De pronto, el técnico se convirtió en adalid defensor de los Agapito, Herrera y Prieto y salió de su compartimento puramente futbolístico para asumir un papel institucional.


"Todos podíamos colaborar más para que las cosas fuesen mejor. Lo que ocurre no solo es cuestión del entrenador, que dé con el sistema o los jugadores adecuados", argumentó, también con efecto sorpresa, al sugerir que los males del equipo también proceden del exterior del vestuario y del club. Sonó a la puesta en marcha interesada de un gran ventilador.


Gay, al que la grada nunca ha señalado como responsable máximo de los malísimos resultados y del ínfimo nivel competitivo mostrado por el Real Zaragoza en lo que va de Liga, también ha sido separado de la máxima responsabilidad desde los medios de comunicación. Sin embargo, ayer, voluntariamente, decidió afiliarse a las teorías de la trinidad de personajes a quien, de forma mayoritaria, se señala como culpables de los males que devastan al equipo y la SAD y ponerse enfrente de uno de sus principales flotadores hasta ahora: la opinión pública. "Yo creo que todos deberíamos colaborar para rebajar la crispación. Sinceramente, el perjudicado final es el Real Zaragoza. Yo no veo esto en los medios de comunicación, sino todo lo contrario. Es verdad que nosotros, con nuestros resultados y nuestra clasificación, tampoco damos para generar demasiadas noticias positivas. Pero solo se ven problemas en la prensa. Si coges 20 noticias del Real Zaragoza, todas son problemáticas. Creo que se podía hacer otro tipo de crítica más constructiva para ayudar al equipo en este momento tan difícil. Rebajar la crispación, al equipo le ayudaría mucho, sin duda alguna", insistió una vez más en su mensaje, metido en vena durante la semana previa por lo que se apreció ayer en la sala de prensa del estadio.


Hubo que preguntarle, ante su instencia, si estaba culpando a la prensa de la situación deportiva y societaria del Real Zaragoza. Y es que, realmente, así lo pareció en varias fases de su discurso. Su respuesta, negativa de inicio ante lo directo de la pregunta, acabó siendo afirmativa cuando cerró su exposición. "No estoy culpando a la prensa. Yo sé que siempre que se dice esto se habla por parte vuestra de que se intenta matar al mensajero. Pero creo que se están haciendo críticas exacerbadas, exageradísimas con todo lo que es el club. Y se está llegando tan al límite en las críticas que están arrastrando al equipo", redundó.