Cuando, a altas horas de la madrugada, los dirigentes del Real Zaragoza, con los responsables del área deportiva a la cabeza de la responsabilidad, se acostaron para descansar después de una jornada frenética, todavía no estaba claro quién va a ser el sucesor de Víctor Fernández en el banquillo del club aragonés a partir de hoy. Pero, al menos, las líneas básicas que van a marcar la decisión que se tome a lo largo de la jornada de hoy, estaban medianamente perfiladas. Entre fichar un entrenador de fuera y apostar por uno de la casa, prima esta última opción. Y, de los hombres que ahora están en disposición de hacerse cargo de la primera plantilla del Real Zaragoza entre los técnicos de la Ciudad Deportiva, dos nombres acaparan todas las posibilidades: Ander Garitano, preparador del Real Zaragoza juvenil de División de Honor, y Pascual Sanz, entrenador del Real Zaragoza B de Tercera División, el primer filial de la entidad blanquilla.

Las profundas valoraciones que anoche se discutieron en la sede zaragocista por parte de sus más altos ejecutivos derivaron en la conveniencia de no hipotecar el futuro del proyecto y, en la medida de lo posible, llegar al final de esta campaña sin variar en exceso las hechuras del actual equipo. Por eso, se consideró peligroso acudir al mercado para fichar un entrenador ajeno al club que, difícilmente, aceptaría firmar ahora solo por los cuatro meses que quedan hasta la conclusión de la Liga y que, inevitablemente, habría que aceptar como jefe del vestuario en el tercer año del proyecto.

Los responsables del área deportiva, además, ya tienen previsto -desde hace días- un perfil determinado para la sucesión de Víctor al frente del Zaragoza, pero quienes lo dan están ahora en activo o han entrenado esta temporada y, por lo tanto, es imposible que puedan ser contratados ahora. Los nombres de Marcelino García (Racing), Ernesto Valverde (Espanyol) y Quique Sánchez Flores (ex del Valencia) ocupan los primeros lugares en la lista de futuribles. Lo que el mercado ofrece ahora, no seduce a nadie en el club aragonés y, por lo tanto, la decisión parece estar abocada a que un hombre de la casa sea el heredero de la situación que ha dejado Víctor en el vestuario blanquillo.

Con Luis Costa -el eterno bombero del club- ya en la reserva por edad y trayectoria, esa figura hay que reinventarla. Pascual Sanz y Ander Garitano, dos ex jugadores del Zaragoza miembros del elenco de técnicos de la Ciudad Deportiva, son los candidatos a ese papel. Por veteranía y jerarquía, Sanz estaría por delante de Garitano, pero las circunstancias actuales del equipo y el perfil personal de ambos hacen que sea el vasco el que tenga más opciones de suceder a Víctor en las próximas horas e, incluso, debutar pasado mañana en Santander en el partido de Copa. Anoche, Garitano estaba ilocalizable y, fuentes cercanas al club, señalaban que, de no hallarse inconvenientes de última hora, será el elegido.