SD Huesca

Vencer para revivir

El Huesca visita esta tarde (18.00) al filial del Barcelona en el Mini Estadi. El equipo oscense necesita empezar a sumar de tres en tres si quiere escapar de las posiciones de descenso.

Hernández gesticula tras un lance del partido de ida contra el Barcelona B en El Alcoraz.
Vencer para revivir
RAFAEL GOBANTES

Completada la primera vuelta con 18 puntos, es evidente que el Huesca necesita hacer una segunda de escándalo para lograr la permanencia. La situación no es angustiosa pero casi. Al reloj de arena ya se le dio la vuelta. De ahí que el resultado de cada encuentro, como el de hoy en Barcelona, empiece a tener mayor relevancia. Blaugranas contra azulgranas en el Mini Estadi (18.00). Denominación de origen La Massía ante un conjunto oscense que sigue falto de una identidad reconocible y sin ambage.


Es una buena ocasión para ganar, porque el filial que dirige Eusebio Sacristán no es el mismo que empezó la Liga. Tiene bajas, debe abastecer al primer equipo por las suyas y se ha ido un jugador como Jonathan Soriano porque terminaba contrato y le prometieron que si llegaba una oferta le dejarían salir.


"Somos conscientes de la situación que atravesamos. Es importante empezar bien la segunda vuelta», señala Quique Hernández, técnico del Huesca, con su estoicismo habitual y su inalterable correción. Dicen quienes le conocen bien que posee un gran sentido del humor, pero lo debe reservar para quienes le conocen bien.


En el Barcelona no influye mucho el cambio de cromos. El puzzle sale igual aun con piezas diferentes. Calidad hay de sobra y el modelo está interiorizado. "Es un equipo que está muy bien trabajado con un sistema de juego muy claro desde las categorías inferiores. No influye demasiado que tenga bajas", asegura el entrenador del conjunto oscense.


Se vio en el partido de ida en El Alcoraz que el Barça no solo tiene tiempo de aburrirse con la pelota en los pies, sino que dentro del manantial inagotable de fútbol incluye muchas ocasiones de gol. En El Alcoraz, los de Eusebio hicieron catorce y solo metieron una. "Siempre tienen numerosas opciones. Generan muchísimo fútbol y te exigen estar muy concentrados".

 

¿Dónde está su fragilidad?


Aunque detrás de cada apuesta hay un eslabón débil, como detrás de cada ley hay una trampa. "Sin balón sufren. Y con la estrategia tienen también dificultades", apunta Hernández. "Han mecanizado muchas cosas, aunque en el aspecto defensivo no son tan buenos como en el ofensivo. Y ellos lo asumen", apostilla el técnico azulgrana, después del visionado de varios vídeos.


Hablando de concentración reviene a la memoria el gol tan absurdo que se encajó contra el Hércules, en una falta lateral que bota en el área, supera a la defensa y encuentra una cabeza enemiga que bate a Luis García. Como dice Hernández, "perder por cosas evitables es duro". De ahí que su obsesión sea "aprender de los errores. Hemos encajado goles por fallos que son muy fáciles de corregir. En Alicante, sin jugar bien, teníamos opciones hasta ese momento porque íbamos empate a cero".


Atendiendo al discurso del preparador levantino, no cabe esperar ni un Huesca ultradefensivo ni un equipo que presione al Barcelona en el área de estos. Igual que en Alicante "se salió a intentar mandar", el cuadro oscense querrá su cuota de protagonismo con el balón en los pies. Y está obligado a mirar la portería contraria porque con empates no salen las cuentas de aquí a junio.