Quedarse sin el liderato en solitario –es colíder con el Castilla de Zidane– cuando queda tanto aún por jugar es una anécdota.No es preocupante. Carecer de definición, de pólvora en los últimos metros, sí. Y de nada sirve elaborar, tocar, buscar la portería rival si no eres capaz de materializar tu dominio, tu jerarquía en el Grupo II.El Huesca dibujó ayer un partido espeso ante un Amorebieta bien plantado, con las ideas muy claras y que probó a Dani Jiménez mucho antes de que el once altoaragonés supiera si San Miguel era bueno, malo o regular.

Quizá desde el partido contra el Fuenlabrada no se veía a un Huesca tan espeso. Llegaba al Alcoraz con la idea de hacer bueno sus dos empates anteriores. Abría el calendario de 2015 en su casa ante un rival asequible.En teoría. En la práctica, en la realidad, esta división es lo que tiene y lo que Tevenet advierte semana tras semana: "Hay que estar siempre con las orejas tiesas".

Arrancó el Huesca con un juego bien hilvanado. Ros y Manolo por delante de la defensa de cuatro, Tyronne, Gaspar y Camacho para poner el arte y Esnáider en punta.El Huesca encontró un filón por la banda izquierda del once vizcaíno. Tyronne sobrepasaba a un Alberto que no encontraba su sitio y se respiraba en el ambiente de que el gol llegaría producto de la brega y la calidad.Pero no. El Huesca se moría en el área grande o probaba fortuna desde fuera del área sin éxito.

Los vizcaínos salieron a dar la cara, pero con los guantes preparados para responder a la menor oportunidad. El exSariñena Moustapha era su gladiador en la medular.Pronto lo hizo pasado de revoluciones por lo que vio en el 12 la amarilla. Y sí, dominaba el Huesca, pero la salsa la puso el Amorebieta. Dani Jiménez salvó en el 21 lo que parecía imposible con dos acciones consecutivas antológicas. Muniozguren aún debe preguntarse cómo pudo fallar. La grada respondió aplaudiendo al cancerbero y preocupada por lo ocurrido. El mejor Huesca surgió de la mano de Tyronne. Cuando apareció con mando en plaza, el equipo traccionó mejor.En el 31 mandó el cuero de viaje a la escuadra derecha de San Miguel.Se fue por poco.Empezaban los mejores minutos del Huesca. La presión era constante. Seis minutos después, José Gaspar condujo una contra golosa a la que le sobró una zancada y una mirada a Tyronne por su derecha. ElAmorebieta lo tuvo claro, 10 por detrás del balón y Orbegozo de palomero. El marcador no se movió, aunque en el aire flotaba que hecho el trabajo de brega, el Amorebieta caería en el segundo acto.

Se esperaba un once vizcaíno más retrasado, conservador y rebañando segundos para saborear ese empate. Y no.El Amorebieta salió del vestuario segundo acto con unAmorebieta espabilado. A los 20 segundos, Orbegozo obligó a lucirse a Dani Jiménez con una palomita. El guión previsto saltó por los aires, aunque afortunadamente el susto duró poco. Se volvió a lo esperado. El Huesca presionó y el Amorebieta se protegió. Encastillado atrás y listo para salir a la contra. Tevenet movió el banquillo. Metió a Mainz de pareja de baile con Esnáider y bajó a Manolo de central para dejar a Camacho con Ros. Diez minutos después quitó a Tyronne y puso a Josan.

El equipo dejó la sensación de que en vez de ir a mejor se perdió. Erró pases que dieron oxígeno al rival. Sus contras llevaron cierta preocupación mientras el tiempo seguía pasando. Los vascos no dudaron en utilizar cada falta como un robo de segundos al reloj.

Los últimos minutos fueron un toque de arrebato. Cuando la cabeza no funciona se tira de corazón y llegaron las mejores ocasiones.En el 84, San Miguel se la sacó a un Esnáider gafado, con brega pero sin gol, y luego a Carlos David. Resultó que el Amorebieta tenía un buen portero.

Ficha

SD Huesca Dani Jiménez, Aythami, Carlos David, Scardina (Mainz, 63), Morillas, Manolo, Iñigo Ros, José Gaspar, Camacho (Lucas, 83), Tyronne (Josan, 73) y Esnáider.

Amorebieta: San Miguel, Joan Ander, Alberto (Ariño, 83),Etxebarría, Blanco, Moustapha (Arriaga, 72), Apraiz, Muniozguren, Orbegozo, Ortega (Undabarrena, 67) y Barrón.

Árbitro: Leo Ollo (Colegio Navarro). Tarjetas amarillas a los locales Morillas y Camacho y a los visitantes Alberto,Blanco, Moustapha, Muniozguren (la segunda en el 92) y Ortega.

Incidencias: unos 1.500 espectadores en El Alcoraz, que guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del socio número uno del Huesca, Francisco Moré.